Con tre días de antelación al ultimatum de Briceño ---------------------------------------------------
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Los gitanos de la Ribera de San Fermín, del distrito madrileño de Usera, dejaron de vender drogas este pasado martes, tres días antes del plazo de ultimatum formulado por Nicolás Briceño, presidente de la Coordinadora de vecinos de Villaverde Bajo y Perales del Río.
Briceño amenazó a los gitanos con instala piquetes de la coordinadora frente al asentamiento de San Fermín, al igual que hiciera en Los Molinos, para evitar la venta de estupefacientes.
Representantes de los grupos de trabajo social en el barrio de San Fermín informaron a Servimedia que no entendían muy bien "qué se trae entre manos Nicolás Briceño, a quien nunca, hasta ahora, le ha preocupado lo más mínimo lo que ocurría en San Fermín, porque cuando los habitantes del barrio realizaron encierros, huelgas de hambre o manifestaciones en contr de la venta de drogas, Briceño no apareció nunca por aquí".
Indicaron que deben ser posibles "razones de otra índole" las que impulsarían al dirigente vecinal de Villaverde Bajo para "intervenir" de modo tan amenazante en San Fermín.
Por otra parte, destacaron que vecinos de la barriada vienen detectando "la curiosa presencia" en la zona, de un arquitecto de una conocida inmobiliaria madrileña, al parecer, encargada de construir unas casas destinadas a personal de las juntas municipales de distrto, cerca de los asentamientos gitanos de la Ribera de San Fermín y Los Molinos.
Finalmente, resaltaron que, durante la semana en que los "camellos" dejaron de vender heroína en todas las barriadas periféricas de Madrid, "varios chavales murieron porque se comieron pastillas con alcohol para tratar de superar el síndrome de abstinencia".
(SERVIMEDIA)
31 Ene 1992