Estas movilizaciones, que incluirían manifestaciones y otros actos de protesta, se producirían tras el último ataque sufrido por un taxista la pasada madrugada a manos de uno o varios atracadores, que le asestaron varias puñaladas.

Como consecuencia de la agresión, el taxista, José Antonio Cifuentes Sánchez, resultó herido de gravedad, por lo que fue ingresado en el Hospital la Paz, donde fue intervenido quirúrgicamente de dos puñaladas en el abdomen y otra e el antebrazo.

Según informó la Jefatura Superior de Policía, el suceso ocurrió sobre las cinco de la pasada madrugada en la confluencia de las calles Narcisos y Alfonso XIII, en el distrito de Chamartín, lugar en el que fue hallado el taxista en estado grave.

Funcionarios de la comisaría de ese distrito detuvieron posteriormente a un individuo de 28 años, cuya identidad no fue facilitada por la Jefatura, que se encontraba en el lugar del suceso.

A primera hora de la tarde la policía no habí podido confirmar aún si el arrestado participó en la agresión, ya que no llevaba encima ningún arma.

Este es el segundo taxista que es herido con arma blanca por atracadores en el plazo de una semana en Madrid. En la madrugada del pasado lunes otro trabajador de este sector, Angel Bueno Manso, de 60 años, murió después de ser apuñalado por uno o varios desconocidos cuando conducía su vehículo.

Eladio Núñez indicó que los trabajadores de este sector esperan que de la reunión que mantendrán con Crspo salgan unos acuerdos que impidan las movilizaciones, como el compromiso de un incremento de la vigilancia policial, especialmente durante las horas nocturnas, "para evitar de una vez por todas que Madrid sea por la noche una ciudad totalmente desprotegida".

Asimismo, pedirán al delegado del Gobierno que haga de medidador con las administraciones municipal y autonómica para que entre las dos subvencionen a los 15.000 taxistas madrileños la instalación de las mamparas de seguridad en sus vehículos. Señaló que el Ayuntamiento de Madrid ya se ha comprometido a sufragar parte de los costes que suponen la instalación de la mampara, por lo que ahora los taxistas solicitarán a los responsables autonómicos que subvencionen el resto, para poder garantizar la seguridad de los taxistas.

Núñez afirmó que el dispositivo, a su juicio el más eficaz para evitar este tipo de acciones violentas, supone un coste cercano a las 150.000 pesetas, razón por la que en la actualidad tan sólo unos 250 taxis disponen e este sistema.

Asimismo, los responsables de la Asociación Gremial de Auto-Taxi, entidad que representa al 80 por ciento de los taxistas de la región, solicitarán a Crespo que la comisión de seguimiento que tienen establecida con la Delegación del Gobierno se reúna con más frecuencia.

"Si esto no se consigue, realizaremos acciones de todo tipo, ya que últimamente estamos teniendo un rosario de agresiones", afirmó Núñez, quien, no obstante, rechazó realizar las movilizaciones antes de la reunión on el delegado del Gobierno, tal como anunciaron otras entidades del sector.