Es la primera vez en seis años que la red hispanoamericana de Argentaria presenta números negros. En 1993, final del periodo de saneamiento decretado por Francisco Luzón, las pérdidas superaron ls 2.000 millones de pesetas.

El trayecto hacia el beneficio ha implicado la conversión del tradicional negocio hispanoamericano de banca al por menor que Argentaria (y antes el Banco Exterior) realizaban en la zona, en una red de banca corporativa y al por mayor.

En la actualidad, entre oficinas propias y bancos filiales, el grupo bancario público cuenta con una red de 16 sucursales y 11 oficinas de representación, que abarcan 11 países de Hispanoamérica.

Por otra parte, fuentes de Argentari manifiestan el deseo del grupo de entrar en Méjico, siempre en la línea de la banca al por mayor, dado que "los precios de los bancos mejicanos empiezan a guardar relación con su valor contable, lo que no ocurría antes de la crisis".