TRAS 15 DIAS DE BUSQUEDA, LA POLICIA MADRILEÑA CARECE DE PISTAS SOBRE EL INDUSTRIAL VALENCIANO DESAPARECIDO

MADRID
SERVIMEDIA

A los quince días de su desaparición, la policía sigue sin pistas sobre el paradero del industrial valenciano Miguel Angel Gómez Quilés, de 44 años y propietario de la empresa de infrmática Arena Software, que fue visto por última vez el pasado día 10 en Madrid.

Ni su familia ni sus empleados ni sus socios comprenden su extraña desaparición, al igual que los agentes que investigan el caso. La Brigada Central de Policía Judicial maneja diversas hipótesis, aunque reconoce que ninguna de ellas es sólida.

Su pista se pierde en la esquina de la calle Quintana con Príncipe de Vergara, donde le dejó un taxista. Llevaba en el bolsillo un cheque por valor de 2.300.000 pesetas e iba arealizar unas compras en el Corte Inglés y a visitar a sus socios antes de regresar a su domicilio de Gandía.

Sin embargo, no vio a sus socios y no regresó a Valencia. Alertada por su tardanza, la familia denunció la desaparición. Desde entonces, sus amigos han distribuido por toda España 15.000 carteles con su foto y la Asociación Internacional de Radioaficionados Les Bocores, a la cual pertenecía, lanza todas las noches mensajes para tratar de localizarle.

Miguel Angel Gómez es natural de Murci, está casado y tiene tres hijos. Mide 1,75, es de complexión normal, tiene el pelo rubio, los ojos azules y usa gafas. En el momento de su desaparición vestía un jersey rojo, un traje azul y un abrigo del mismo color.

SIN NOTICIAS

Durante este tiempo, su familia no ha recibido ninguna señal suya y aunque la policía maneja también la posibilidad de que fuese secuestrado, llama la atención que nadie observase algo anormal (forcejeos o gritos) el día 10 en la citada calle.

El caso de Miguel AngelGómez no es único y remite a otros famosos y aún por resolver, como el del médico Fernando Cuadrado, que desapareció en La Coruña hace más de un año sin dejar rastro.

El doctor se "esfumó" el 29 de diciembre de 1990 vestido con un chandal, sin sus gafas, sin dinero ni coche. Fue visto por última vez en el portal de su casa, llevando las bolsas de la compra que hizo para celebrar su aniversario de boda con unos amigos.

No menos conocidas fueron la desaparición de David Guerrero Guevara, conocido cmo el "niño pintor de Málaga", cuyo rastro se perdió una tarde de hace cuatro años cuando fue a visitar una exposición pictórica donde se exponía uno de sus dibujos, o la del pequeño que viajaba en un camión con sus padres, que fallecieron en Somosierra (Madrid) al sufrir un accidente de tráfico.

La Dirección General de la Policía afirma que la mayoría de las desapariciones son resueltas de forma positiva, ya que normalmente se trata de menores fugados de sus casas o de ancianos con mala memoria.

Sin embargo, la legislación española establece que deben pasar diez años desde la desaparición para poder declarar a una persona muerta, lo que acarrea a las familias numerosos problemas, ya que, por ejemplo, no pueden cobrar los seguros de vida, vender propiedades o anular cuentas bancarias.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 1992
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