Fernandon González Iturbe, abogado de la Asesoría Jurídica del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), dijo a Servimedia que se trata de una medida "muy fuerte" que deja al conductor sin la más mínima garantía de defensa. "Como dice la jurisprudencia en Derecho Administrativo, sería hasta una desviación de poder. Me parece fortísimo", subrayó.

González Iturbe insistió en que la intnción del Gobierno constituye una "barbaridad", máxime si se tiene en cuenta cómo actúan en algunas ocasiones los agentes, quienes pueden retirar incluso el permiso de conducir simplemente porque no sientan simpatía por el infractor.

En los mismos términos se pronunció el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, quien empleó también la palabra "barbaridad" para definir lo que le parece esta medida. "Es retroceder a una medida que ya se aplicó en los años 80 en España y quefue cuestionada por el Tribunal Supremo", añadió.

En declaraciones a Servimedia, Arnaldo admitió que se debe sancionar al conductor peligroso, pero eso se ha de realizar después de un procedimiento y dándole audiencia para que pueda ejercer su derecho a la defensa. "Esta es una medida cautelar en la que se eliminan todas las garantías de defensa porque no hay trámite de audiencia al interesado", explicó.