Según informó hoy en una nota el departamento dirigido por Jesús Caldera, el 63% de los usuarios de 2004 fueron mujeres y el grupo de edad más significativo fue el comprendido entre los 65 y los 74 años.

Las personas menores de 60 años representaron el 5,19% y correspondieron a pensionistas de invalidez o a cónyuges de pensionistas que ya han cumplido los 60 años.

Los usuarios valoraron en una escala de 0 a 10 puntos los siguientes aspectos con los tratamientos recibidos: trato médico (8,11), trato de los bañeros (8,63), horarios de tratamiento (8,84) y limpieza y comodidad de las instalaciones (8,32).

En cuanto al nivel de ingresos mensuales de los participantes, el mayor grupo se concentró en el tramo de ingresos iguales o inferiores a la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años.

Tomando como referencia la capacidad hotelera y la duración de los turnos del programa, el empleo anual generado o mantenido la pasada temporada fue de 1.454 trabajadores, distribuido en instalaciones hoteleras (1.039) e instalaciones termales (415).

El Programa de Termalismo Social ofrece a los pensionistas del Sistema de Seguridad Social tratamientos termales en distintos balnearios de España (en esta temporada han participado 66 balnearios).

Estos tratamientos son prestados por prescripción facultativa a las personas que lo necesiten y con precios reducidos, con el objetivo de que estas terapias puedan actuar de forma preventiva y rehabilitadora de enfermedades crónicas o invalidantes.

El programa ofrece alojamiento, tratamientos termales básicos, reconocimiento médico previo y seguimiento médico de cada tratamiento, actividades de ocio y tiempo libre y póliza de seguro.

La duración de los turnos es de 12 días y los precios oscilan entre los 188 y los 346 euros, si bien el precio medio por plaza y turno asciende a 260 euros, tomando como referencia el número de plazas concertadas en cada uno de los balnearios y los precios asignados.

En cuanto al tipo de tratamientos, el 70% de los solicitantes precisan terapias para afecciones osteoarticulares, que son realizados por balnearios especializados.

También son concertadas plazas en establecimientos que prestan tratamientos para enfermedades respiratorias y del aparato digestivo, renales y de vías urinarias, dermatológicas y nerviosas.

Debido a la elevada demanda, ya que en 2004 se recibieron casi 300.000 solicitudes, el Consejo de Ministros aprobó en su día un plan de termalismo dotado con 114,8 millones de euros que prevé duplicar las plazas en 2008, de manera que en 2008, un total de 250.000 personas mayores disfrutarán de estancias en balnearios.