Caldera, que hoy presentó en rueda de prensa los presupuestos del departamento para el año que viene, indicó que "cuando hablamos de integración no nos referimos sólo a los inmigrantes que llegan a España. El Fondo para la Integración de los Inmigrantes pretende garantizar que ningún ciudadano español pierda derechos educativos o sociales por el impacto que supone el fenómeno de la inmigración".

Ese fondo de 182 millones, según el ministro, será aumentado en la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales de 2007, como ha sucedido en los dos ejercicios anteriores.

Esos recursos son transferidos a comunidades autónomas y ayuntamientos "para garantizar los servicios sociales básicos y educativos de todos, no sólo de los inmigrantes; por supuesto, para ellos también, pero garantizando que becas comedor, abonos de transporte y otras ayudas de carácter social no sean perdidas por los ciudadanos españoles ante el hecho de que normalmente los ciudadanos extranjeros disponen de una renta media inferior", destacó Caldera.