Así lo pusieron de relieve fuentes del Ministerio de Trabajo, después de que el subsidio por desempleo se haya colocado en el centro del debate público por las diferencias existentes entre los Ministerios de Trabajo y Economía.

Fuentes próximas a Yolanda Díaz criticaron que Economía está realizando propuestas que van encaminadas a introducir recortes en este subsidio que se percibe cuando el desempleado agota la prestación contributiva. Al respecto, negaron que se vayan a incorporar medidas de este tipo y expusieron medidas que, lejos de aminorar la prestación, la aumentarán durante el primer año de cobro.

Según las fuentes consultadas, Economía habría planteado en la negociación interministerial a Trabajo que el subsidio que perciben los mayores de 52 años se elevara a los 60. Precisaron que esta iniciativa ya la han retirado de la mesa, pero que sí mantienen otras como reducir de 30 meses el subsidio que se percibe cuando se agota la prestación contributiva hasta los 12 meses.

Además, mientras que Trabajo propone que los 480 euros actuales en los seis primeros meses se incrementen a 660 y en el segundo semestre supere los 500 euros, Economía defiende que se mantengan solo los 480 euros actuales y, además, introduciendo reducciones progresivas en el tercer y cuarto trimestre de cobro, siempre según estas mismas fuentes de Trabajo. Con la propuesta de Economía, la media del subsidio sería de 442 euros en todo el año.

Desde el equipo de Díaz mostraron su malestar con estas propuestas y subrayaron que esta reforma legal es una competencia de la Vicepresidencia Segunda. De hecho, sostuvieron que la reforma ya ha sido negociada minuciosamente con la Comisión Europea al ser uno de los hitos del Componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Al respecto, afearon los planteamientos del equipo de Calviño, dado que contribuyen a estigmatizar a los desempleados que no encuentran trabajo. En su opinión, quien no trabaja es porque no puede, porque nadie está conforme con percibir 480 euros al mes.

La reforma debería haberse aprobado en diciembre de 2022 y posteriormente se postergó por diferencias en el seno del Ejecutivo, a lo que se sumó el adelanto de las elecciones generales. El objetivo ahora es que entre en vigor en junio de 2024, aunque desde Trabajo aclararon que, dada la complejidad de la modificación, podría empezar a funcionar el nuevo subsidio de forma progresiva.

En paralelo, desde Trabajo sacaron pecho con sus políticas de mejorar las prestaciones mientras el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se encuentra en estos momentos en torno a los 4.800 millones de euros de superávit.

DETALLES DE LA REFORMA

En la actualidad, el subsidio por desempleo tiene una duración de 30 meses a razón de 480 euros al mes que, además, excluye a colectivos como los menores de 45 años sin cargas familiares o a trabajadores eventuales de la agricultura.

Con la reforma que ultima Trabajo, se van a erradicar dichas exclusiones y se va a mantener la duración de 30 meses, según explicaron fuentes de Trabajo, que detallaron que se van a establecer tres umbrales.

Así, en el primer semestre se elevará la cuantía hasta el 110% del Indicador Público de Efectos de Rentas Múltiples (Iprem) que, en el nivel que está situado en la actualidad, haría que el subsidio fuera de unos 660 euros, 180 más que ahora. En el segundo semestre, la ayuda merma hasta el 90% del Iprem (540 euros) y, desde entonces, se mantendría en los 480 euros actuales, lo que se traduce en el 80% del Iprem.

En cuanto a la compatibilidad con la vuelta al mercado laboral, la misma será de 45 días y desde Trabajo exponen que no prevén que se introduzca ninguna limitación por salario, a fin de que no existan temores por si por ejemplo no se supera un período de prueba en un nuevo empleo.

La reforma también eliminará el mes de espera que debe mantener una persona que quiere percibir esta ayuda, al tiempo que establecerá en tres meses el período en el que se revisará el subsidio. Igualmente, la modificación legal reforzará los servicios de acompañamiento y orientación de las personas desempleadas.

De igual modo, si los servicios de empleo fracasan y la persona no encuentra ningún puesto de trabajo, al término del subsidio, se ayudará a la persona a realizar el tránsito a la protección asistencial, especialmente al Ingreso Mínimo Vital (IMV).

La intención de la cartera de Yolanda Díaz es que la reforma legal vea la luz cuanto antes, aunque en las próximas fechas se negociará el texto con los agentes sociales.