ARAGON

UN TRABAJO DEL CSIC RECOPILA LAS CONTRIBUCIONES DE RAMON Y CAJAL A LA INVESTIGACION DEL CANCER

- Quedaron eclipsadas por la descripción de la estructura del sistema nervioso que le valió el Nobel de Medicina en 1906

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de investigadores del CSIC, junto a uno de los nietos de Santiago Ramón y Cajal, Santiago Ramón y Cajal Junquera, ha recuperado en un artículo, al que la revista "Nature Reviews Cancer" dedica hoy su portada, las aportaciones que realizó el científico español a la investigación del cáncer, eclipsadas por la descripción de la estructura del sistema nervioso que le valió el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1906.

Según informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el documento se hace la primera descripción de células madre tumorales o el estudio de la angiogénesis, contribuciones que se le reconocen a Ramón y Cajal en este ámbito.

Los autores del trabajo, cuya publicación anticipa la conmemoración en 2006 del primer centenario de la obtención del Nobel por el neurobiólogo, han estudiado las preparaciones histológicas originales, los dibujos y los escritos que se guardan en el Museo Cajal, así como los artículos publicados en vida por el científico y sus discípulos.

En 1896, el investigador que sentara las bases de la neurobiología moderna describe ya con detalle, tanto en los tumores como en los tejidos normales, las diferencias entre dos tipos de células: las adultas, que realizan las funciones necesarias, pero que no pueden revertir al estado embrionario; y los corpúsculos germinales, células carentes de función fisiológica apreciable, pero encargadas del crecimiento del órgano o tumor.

El trabajo destaca varias observaciones precursoras de Ramón y Cajal en relación con el cáncer. Un campo fértil para la investigación actual del cáncer es el estudio de la angiogénesis, el proceso por el cual se forman vasos sanguíneos a partir de otros preexistentes.

Además, señala que el crecimiento tumoral necesita ir acompañado de un aumento proporcional en los vasos sanguíneos que nutren a las células cancerosas de oxígeno y nutrientes. Si se tuviera la capacidad de frenar la angiogénesis, el tumor no podría crecer.

Para los autores del artículo, el concepto de angiogénesis, que no ha empezado a producir frutos clínicos hasta hace poco tiempo, está ya descrito en la obra de Ramón y Cajal. En concreto, uno de sus grabados didácticos muestra todos los pasos del proceso, de forma que aún hoy puede ser utilizado para explicar todo lo que se conoce hasta el momento sobre la formación de nuevos vasos.

La investigación oncológica se ha centrado durante muchos años únicamente en el estudio de células tumorales. Sin embargo, Ramón y Cajal dedicó ya en su tiempo un gran esfuerzo a investigar las relaciones de las células tumorales con los elementos celulares que se encuentran en su armazón.

Los científicos no empezaron a darse cuenta hasta hace relativamente poco tiempo de que muchas de las características de los tumores se deben a la interacción entre la célula cancerosa y los elementos del estroma que la rodea (fibroblastos, células inflamatorias, vasos sanguíneos, matriz extracelular, etcétera).

En cambio, Ramón y Cajal ya investigó el efecto de las células infiltrantes, entre las que cabe destacar a las células cebadas (que participan en el asma), los leucocitos o las células plasmáticas, descritas por primera vez por el Nobel.

(SERVIMEDIA)
01 Nov 2005
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