Esta es una de las conclusiones de un trabajo realizado en 1995 por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), dependiente de la Secretaría de Estado de Hacienda, titulado "La distribución del salario personal en 1992", y del que es autor Francisco Melis.

El informe, al que tuvo acceso Servimedia, está realizado a partir de datos fiscales de la Agencia Tributaria e indica que el salario medio de un trabajador espñol, en el supuesto de que esté empleado todo el año, se situaba en 1992 en 2.206.400 pesetas, frente a los 2.050.200 de la Encuesta de Salarios.

La diferencia obedece a que la Encuesta de Salarios excluye de sus estimaciones a las administraciones públicas, las empresas de menos de cinco trabajadores, las actividades agrarias y algunas ramas de los servicios (personales, a empresas e immobiliarios).

Las empresas de menos de cinco trabajadores, en las que prestan sus servicios más de 1,3 millonesde empleados, pagan notablemente menos que el promedio, y algo parecido sucede con el resto, pero en las Administraciones Públicas sucede lo contrario.

Como las Administraciones Públicas suponen el 28 por ciento de la masa salarial y el salario medio que pagan es similar al abonado por las empresas de más de 100 trabajadores, el resultado es que el sueldo medio real supera en el citado 7,6 por ciento al de la Encuesta de Salarios.

DIFERENCIAS REGIONALES

Por esta misma razón, la diferencia entrelas estimaciones del IEF y de la Encuesta de Salarios podría haberse reducido por debajo del 7,6 por ciento en los últimos años, debido a la fuerte moderación salarial aplicada a las retribuciones de los funcionarios en los últimos ejercicios, en los que crecieron menos que el sector privado.

Por lo que se refiere a las diferencias salariales por regiones, el informe (que sólo se refiere al territorio fiscal común, sin el País Vasco y Navarra) muestra que los trabajadores mejor pagados son los de Madrd, con un 23,8 por ciento más que la media, en lo que podría influir la notable presencia de empleados públicos en esta comunidad.

En el extremo opuesto figura Extremadura, donde los asalariados cobraban el equivalente a un 83,4 por cien del sueldo medio. Por encima de la media figuraban, junto con Madrid, Cataluña y Asturias con un 5,7 y un 3,1 por cien más que el promedio, respectivamente.

En las demás comunidades, el salario medio era el 87,1 por ciento de la media en Balares, el 99,3 en Aragó, el 91,9 en Andalucía, el 96,8 en Cantabria, el 88,3 en la Comunidad Valenciana, el 97,2 en Castilla y León, el 90 en Canarias, el 89,2 en Galicia, el 84,9 en Castilla La Mancha, el 91,4 en La Rioja y el 85,7 en Murcia.