El pasado mes de noviembre, la multiacional francesa anunció su intención de cerrar la factoría y de recolocar a los 174 empleados en el resto de sus fábricas en España (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla).

La decisión de BSN Gervais de clausurar sus instalaciones en la localidad de Iraizotz fue una auténtica sorpresa tanto para los trabajadores como para el propio Gobierno foral.

Los representantes sindicales han insistido en los últimos tiempos en la negativa de la plantilla a trasladarse fuera de su entorno. Entre las posible soluciones que ahora baraja la multinacional está la de recolocar a los operarios en el mismo valle, potenciando la creación en éste de nuevos puestos de trabajo.

Según informaron fuentes sindicales, la asamblea de trabajadores decidió ayer iniciar negociaciones con la dirección de la firma sobre su recolocación, tras el cierre de Danone en Ultzama. La propuesta, apoyada por los sindicatos ELA-STV, UGT y CCOO, contó con 123 votos favorables y 24 en contra.

Los 147 operarios presentes estimaron ms conveniente el inicio de un diálogo sobre los planes sociales propuestos por BSN-Gervais, junto a una plataforma reivindicativa propia y el rechazo al cierre de la fábrica mientras se desarrolle este proceso.

Por el contrario, el sindicato LAB era partidario de rechazar esta negociación, al entender que significaba aceptar el cierre de la factoría de Iraizotz.