Este programa de asistencia sanitaria, que hoy fue presentado en la Delegación del Gobierno en Madrid, tiene un presupuesto de 10 millones de pesetas y será llevado a cabo en los distritos de Carabanche, San Blas (Avenida de Guadalajara), Villaverde (Rancho del Cordobés), Vallecas (Pozo del Tío Raimundo y La Celsa) y Centro (calles de Ballesta y Cruz).

El objetivo principal de la campaña es mejorar las condiciones generales de salud en la población afectada por las drogodependencias, modificando los hábitos de riesgo en la transmisión y reinfección del virus del SIDA y fomentando la práctica de hábitos saludables.

La actuación sanitaria será desarrollada por un equipo de profesionales que, en ua unidad móvil, se trasladarán a aquellos lugares o puntos más frecuentados por los toxicómanos, para ofrecerles una atención precisa y continuada, según informó la Delegación del Gobierno.

Los diez millones con los que el Ministerio de Asuntos Sociales sufraga el programa han sido detraídos de una partida de 114 millones, con cargo al 0,52 por ciento del IRPF en 1991, con la que el citado departamento ha financiado programas sobre toxicomanías en la Comunidad de Madrid.