TOMA POSESIÓN EL PRIMER LETRADO CIEGO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
- Es uno de los doce nuevos letrados de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid
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Hoy ha tomado posesión el primer letrado ciego en la Administración Pública, Héctor Cuesta Calleja, de Guadalajara, que forma parte del grupo de doce nuevos letrados que se han incorporado a la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid.
Los doce nuevos letrados que han entrado a formar parte de la plantilla municipal son seis hombres y seis mujeres, e integran la segunda promoción del personal de la asesoría, creada por la Ley de Medidas de Modernización del Gobierno Local.
Se incorporan a una plantilla que en la actualidad suma más de 21.000 trabajadores, sin contar los cerca de 16.000 empleados de las sociedades mercantiles, empresas mixtas y organismos autónomos dependientes.
Héctor Calleja destacó que "mi vida como opositor ha sido muy dura", pero "me siento orgulloso de haber conseguido la plaza y haber sido el primer afiliado que consigue esto. He sido yo, pero también creo que podría haber sido cualquier otro compañero".
Destacó cómo pasaba los apuntes en ordenador y los oía a través de un programa informático capaz de leer la pantalla, y así estudiaba. "Para estas oposiciones he invertido cinco meses de preparación, pero ya venía de prepararme las oposiciones como abogado del Estado y letrado de la Comunidad de Madrid durante 7 años. Al final, hincar los codos es la única receta para conseguir las metas que uno se pone en la vida", concluyó.
ESFUERZO PERSONAL
Alberto Ruiz-Gallardón fue el encargado de darles la bienvenida, en un acto en el que hizo un reconocimiento expreso a Héctor Cuesta, afiliado a la ONCE y que ha conseguido el puesto en igualdad de condiciones que el resto de los aspirantes. En el acto estuvo presente el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda.
"El segundo puesto obtenido", subrayó el alcalde, "refleja el esfuerzo y empeño personal que ha puesto en conseguirlo. Se trata de un hecho del que Madrid se siente orgullosa de ser pionera".
"En esta ciudad, el punto de partida de sus ciudadanos puede ser diferente, pero la meta es siempre la misma: contar con la oportunidad de aportar lo mejor de uno mismo a este proyecto de todos que es Madrid", agregó.
Gallardón destacó que la incorporación de los nuevos letrados se produce cuando está en trámite un proyecto legislativo de gran trascendencia para la ciudad, como es la Ley de Capitalidad y Régimen Especial de Madrid, un texto legal que, indicó, "recoge la singularidad de Madrid, en su doble condición de capital de España y de gran ciudad. Se trata de una norma que, junto al resto de la legislación que regula el gobierno local, incidirá directamente en vuestro trabajo diario en los servicios jurídicos municipales".
SERVICIO A LOS CIUDADANOS
El trabajo de estos letrados estará orientado a partir de ahora, agregó Ruiz-Gallardón, en un doble sentido: como funcionarios públicos y como asesores en Derecho. "Debereis contribuir", les dijo, "a que esta institución esté de forma efectiva al servicio de todos los ciudadanos y velar por los intereses del ayuntamiento, para que esta ciudad cumpla con eficacia su función como capital de España".
En cuanto a su cometido como asesores en Derecho, Gallardón les recordó que deben atenerse "al principio de libertad de conciencia e independencia profesional. Porque no podemos olvidar la doble condición del letrado del Ayuntamiento de Madrid: abogado, sometido al fiel cumplimiento de las obligaciones y normas deontológicas de la profesión, y letrado de los servicios jurídicos municipales, que implica el sometimiento a la dirección y coordinación jurídica jerárquicamente establecida".
Pese a la corta vida de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid, la tradición jurídica arranca de hace más de cinco siglos. Según relató Ruiz-Gallardón, las primeras menciones a los letrados de la Villa de Madrid se remontan a finales del siglo XV, en concreto en las Provisiones y Cartas Reales de la reina Isabel de Castilla para que el ayuntamiento pudiera nombrar a sus letrados y que fijaba también la actuación de éstos y sus salarios.
Son cinco siglos, según el alcalde, defendiendo los intereses de la ciudad y asesorando a sus responsables, con una organización y unas funciones separadas de la actividad administrativa.
"Esto significa", les dijo, "que sois continuadores de una tradición jurídica que, sin embargo, para ser eficaz debe adaptarse plenamente a la realidad de siglo XXI. Y tengo la seguridad de que, por vuestra preparación y conocimientos, lo estáis".
Mientras el resto de sus compañeros letrados leían la Constitución para jurar o prometer el cargo, Héctor Calleja lo hizo leyendo un texto previamente preparado en braille, mientras fotógrafos y cámaras inmortalizaban el momento.
(SERVIMEDIA)
06 Mar 2006
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