Así se desprende de los últimos datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo (ECMWF, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Comisión Europea.

Tras la declaración oficial de la emergencia por el fenómeno climático de El Niño y el récord histórico de calor en la superficie oceánica del pasado mes de mayo, los 11 primeros días de junio registraron las temperaturas más altas jamás registradas en esta época del año.

A pesar de que se ha superado el límite de 1,5 grados de calentamiento en junio desde el inicio de la serie histórica, en 1940, no es algo nuevo porque se rebasó por primera vez en diciembre de 2015 y los inviernos y las primaveras de 2016 y 2020.

“El mundo acaba de experimentar su junio más cálido registrado, tras un mes de mayo que fue menos de 0,1 grados más frío que el mayo más cálido registrado. Analizar nuestro clima es más importante que nunca para determinar con qué frecuencia y durante cuánto tiempo los aumentos de las temperaturas globales superan los 1,5 grados. Cada fracción de grado es importante para evitar consecuencias aún más graves de la crisis climática”, concluyó Samantha Burgess, directora adjunta del C3S.