En sus pronósticos correspondientes a abril, "The Economist", que revisa mensualmente su parrilla de previsiones macroeconómicas para los quince paises más desarollados del mundo, mejora de manera notable, sin embargo, su estimación sobre la marcha de la inflación, para la que calcula un crecimiento del 2,5 por cien, frente al 2,8 previsto anteriormente.

Una mejoría también sustancial es la que prevé en las cuentas exteriores, ya que considera qe la balanza por cuenta corriente registrará un superávit del 0,6 por ciento del PIB, cuando sólo un mes antes lo situaba en el 0,2.

En el terreno de crecimiento económico, "The Economist" sólo ha rebajado este mes su previsión para dos paises, España y Gran Bretaña. España se sitúa ahora por detrás del crecimiento esperado en Gran Bretaña (3,3), Australia y Canadá (3,2), Estados Unidos y Dinamarca (3), y Holanda (2,8), en tanto que queda por delante de Suecia (2,4), Alemania (2,3), Francia (2,2), Bélica (2,1), Japón (1,9), Austria (1,8), Italia (1), y Suiza (0,8).

El avance en el terreno de la inflación situará a España, de acuerdo con estas previsiones, por delante de países desarrollados tradicionalmente más estables en cuestión de precios, como Estados Unidos, Dinamarca, Gran Bretaña o Canadá.

Para 1998, "The Economist" prevé que España crecerá un 2,9 por ciento, con una inflación del 2,8 por cien y un superávit por cuenta corriente del 0,3 por ciento del PIB.

"The Economist" elaborasus previsiones estableciendo una media entre las estimaciones de expertos de veinte grandes entidades financieras privadas de ámbito internacional, entre las que figuran la J.P. Morgan, Paribas, Merrill Lynch, Salomon Brothers, Goldman Sachs y la Unión de Bancos Suizos.