El organismo dirigido por Carlos Cuerpo se situó así en la horquilla alto de su objetivo, que oscilaba entre los 4.750 y los 6.250 millones de euros. Todo ello, ante una demanda que alcanzó los 10.278,93 millones de euros, casi el doble del importe finalmente adjudicado.

En primer lugar, colocó Bonos del Estado a 5 cinco años con cupón 3,50%, con los que captó 2.400 millones a cambio de una remuneración media del 3,334%, por debajo de la referencia del 3,664%. Asimismo, en Obligaciones del Estado con vida residual de 8 años y 6 meses, subastó 1.337,28 millones de euros a un interés medio del 3,582%, también por debajo del 4,067% de referencia.

La tercera referencia que subastó fueron Obligaciones del Estado a 30 años, con los que captó 1.666,24 millones de euros a un interés medio del 4,465%, superior al 4,187% de la colocación anterior. Por último, captó 479,33 en Obligaciones indexadas a la inflación a 10 años y un mes y elevó la remuneración media desde el 1,131% hasta el 1,533%.

De este modo, en la primera subasta desde la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de pausar las subidas de tipos interés, el Tesoro rebaja los intereses de la deuda con plazo inferior a 10 años, pero la incrementa en el resto de referencias.

PROGRAMA DE FINANCIACIÓN

El Tesoro continúa de este modo avanzando en su objetivo de financiación bruta para todo el 2023, que asciende a 256.846 millones para todo el año. La pretensión del organismo ha sido captar el grueso de la deuda en la primera parte del año, una práctica habitual dentro de la institución pero que cobra especial importancia este año ante las sucesivas subidas de tipos de interés del BCE.

En cuanto a la deuda neta, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, anunció este lunes una nueva reducción por importe de 5.000 millones de euros de la emisión del Tesoro de deuda neta para este año, con lo que la cifra total quedaría en 65.000 millones.