La mayoría de ellos, cuya identidad prefieren preservar, coinciden en que la reciente oleada de atentados ocurrida en un corto espacio de tiempo "ofrece la sensación de que nos están anando la batalla y que nos tienen acogotados".

No obstante, ninguno de los juristas consultados admite la idea de que en este momento la judicatura sea un objetivo principal de la banda terrorista ETA.

Un magistrado señaló al respecto: "Esa sensación no la he detectado. Con cualquiera de los magistrados que hablas te cuentan lo mismo; a lo mejor ése es el objetivo que persiguen (los de ETA), que nos sintamos amedrentados o amenazados, y lo cierto es que te pueden asesinar comprando un kilo de peas sin necesidad de que seas juez".

Otro juez, destacado dirigente de una de las principales asociaciones de magistrados, aseguró que, "el atentado (contra Martínez Emperador) no era por nosotros, por ser el colectivo de jueces o fiscales, sino que se trata de golpear al Estado de Derecho en centros neurálgicos, y hoy es un militar y mañana es un policía y al otro es un magistrado. No hay unos sectores especialmente amenazados".

ESCOLTA POLICIAL

Asimismo, los jueces y magistrados que expresaronsu opinión a esta agencia coincidieron en señalar que la asignación por parte del Ministerio de Interior de una escolta policial a todos los miembros de la judicatura "es algo imposible". "¿Qué hacemos", arguyó uno de ellos, "que nos pongan a cada uno una escolta policial?. Tampoco la sociedad puede permitirse el lujo de vivir así, porque precisamente ése es el objetivo de ETA".

Otro juez afirmó que la posibilidad de ser víctima de ETA "es una cosa que ni te las planteas ni te las dejas de plantear. Cando pasa una cosa así (atentado a Martínez Emperador), rápidamente uno se pone la venda y dice: a lo mejor tendríamos que ser un poco más precavidos o tendríamos que tomar alguna medida, e incluso ser asesorados sobre este tema, pero luego, en realidad lo que sucede es que habría que dárselo a toda la sociedad, porque aquí no hay nadie libre y muchas veces por tu condición de magistrado no te pasa nada pero te vas a un centro comercial y te pegan un bombazo".

"¿Cómo se iba a pensar este señor (Emperaor) que le iba tocar en la ruleta?, pero también, ¿cómo se iban a pensar los trabajadores de Granada que iban a ser asimismo objetivos?", se preguntó.