La compañía ha enviado a estos clientes mensajes de correo electrónico o cartas para informarles de que están haciendo un "uso impropio" del servicio, al estar conectados de foma permanente.

Terra sostiene que la utilización que estos clientes, el 2% del total, hacen de la tarifa plana, perjudica al 98% restante de los usuarios, puesto que la tecnología que se usa obliga a compartir recursos.

La compañía sostiene que la comunicación enviada a los 2.500 clientes "responde a un plan de mejora de la calidad del servicio", en el sentido de promover una "utilización más eficiente de los recursos", al igual que se hace en el caso del agua cuando se recomienda cerrar los grifs o en el de la electricidad al sugerir apagar la luz cuando se abandona una habitación.

"A los clientes que no modifiquen su conducta se les procederá a dar de baja por no cumplir las condiciones contractuales", advierte Terra, ya que la tarifa plana "no es un servicio de conexión permanente".

En las comunicaciones enviadas a los clientes "se les indica que hay otras tecnologías" que sí permiten un uso continuado, caso del ADSL, que disponen de banda de conexión individual y no se interfiere en l uso de otros usuarios.

Terra no pondrá objeciones a los clientes que, aun haciendo un uso "impropio" del servicio, no dispongan de posibilidad de conectarse a ADSL en su lugar de residencia, por no haberse instalado la infraestructura necesaria.

La compañía informa a sus clientes del tiempo que les puede costar descargarse determinados archivos demasiado grandes desde Internet. El servicio de tarifa plana, que Terra ofrece desde 19 euros, se desconecta automáticamente a las ocho horas de utilizción.

Entre las buenas prácticas que, en comunicación con la Asociación de Internautas, ha aconsejado Terra está la de interrumpir la conexión cuando no se vaya a utilizar o cuando no se esté delante del ordenador".