Los resultados de este sondeo, realizado entre 3.202 hogares españoles, figurn en un estudio del IEF titulado "El Consumo de bienes y servicios públicos en los hogares españoles", que investiga el uso que los españoles hacen de ocho políticas públicas: sanidad, educación, servicios sociales, transportes, cultura y deportes, vivienda, policía y justicia, y prestaciones sociales.

En este último apartado, el sondeo revela que el 30,9% de los hogares tienen alguna prestación económica de las administraciones públicas como principal fuente de ingresos: un 20,5% por prestaciones de ubilación, vejez o retiro; un 6,4% por pensiones de viudedad, orfandad o favor familiar; un 2,1% por pensión de incapacidad permanente o invalidez; un 1,3% por prestaciones de desempleo; un 0,2% por salario social; y un 0,4% por otras prestaciones sociales regulares.

Además, en un 27,9% de los hogares no es ya que las prestaciones económicas de las administraciones constituya la fuente más importante de ingresos, sino que es la única vía por la que esas familias obtienen dinero.

Por lo que se refere al casi 70% de hogares cuya economía familiar no pivota básicamente sobre las prestaciones públicas, un 61,7% viven principalmente del trabajo por cuenta propia o ajena, un 0,2% pueden permitirse el lujo de vivir de las rentas del capital o de la propiedad y de un 7% no consta su principal fuente de ingresos.

EL 51,4%, ALGUNA PRESTACION AL AÑO

La investigación del Instituto de Estudios Fiscales pone de manifiesto que un 51,4% de los hogares había recibido alguna prestación económica para alguno e sus miembros en los doce meses anteriores a la realización del sondeo.

El servicio público que presenta un mayor nivel de uso por parte de los españoles es la sanidad, que ofrece una cobertura prácticamente universal. No obstante, hay un 9,9% de hogares que tiene además cobertura sanitaria privada y un 0,6% que carece de sanidad, ya sea pública o privada.

En cuanto a la enseñanza, sólo un 12% de hogares declara que tiene algún miembro estudiando en colegios privados no concertados, por lo que e resto se beneficia de centros públicos pagados por el Estado o de escuelas privadas concertadas.

Los servicios sociales presentan un nivel mucho más bajo de utilización. Un 83,8% de los hogares no utiliza ninguno de los siguientes servicios: centros de día para mayores, comedores para personas mayores, asistencia domiciliaria y teleasistencia domiciliaria.

En el terreno del transporte, la encuesta refleja una preferencia clara por el vehículo privado, por el que se inclina un 59,6%. Un sorprendete 27,9% de los hogares no usa ningún tipo de transporte porque la totalidad de la familia sólo efectúa trayectos cortos y en un 9,8% sus miembros apenas salen de casa.

LA CULTURA A DISTANCIA

Igualmente llamativo es el resultado en cultura y deportes. En un 50,1% de los hogares entrevistados, ninguno de sus miembros ha visitado una instalación cultural (cines, teatros, bibliotecas, auditorios de música, etcétera) en el último año, mientras que en un 39,2% hay alguien que practica deporte con regulardad.

En lo que se refiere a la vivienda, un 15,4% de los hogares manifiestan que viven en edificios con problemas de conservación y un 11,8% señala esos problemas en su propia vivienda. Un 2,7% de los hogares encuestados dijo que había recibido alguna ayuda proveniente de fondos públicos para la rehabilitación de la vivienda o del edificio.

Aunque del análisis realizado por los expertos del IEF se desprende que los españoles hacen un amplio uso de los servicios públicos, también identifica al secor de la población, integrado por un 36% de las familias españolas, que dependen en muy pequeña medida de las prestaciones públicas.

No obstante, incluso este sector más privilegiado se beneficia del gasto público en educación, "aunque sea a través de la utilización de centros privados concertados", señalan los expertos del IEF, y también disfruta de las desgravaciones en el IRPF por la compra de vivienda, las instalaciones culturales y deportivas financiadas con dinero público, e incluso el transport urbano, que en mayor o menor medida, emplean personas de todas las clases sociales.

Los autores de este estudio subrayan que los servicios públicos juegan un papel fundamental en la legitimación social de los impuestos. "La relación que los ciudadanos establecen entre los impuestos pagados y los servicios públicos recibidos es el factor fundamental para la aceptación de las obligaciones tributarias", indican.