Según estos datos, que datan de 2001, España es el cuarto país de la antigua UE-15 en el que un mayor porcentaje de empleados trabaja fuera del horario habitual, es decir, tiene que acudir a su puesto laboral al menos dos sábados o domingos al mes o trabaja la mitad del tiempo por la noche.

Los países de la unión en los que es mayor este porcentaje son el Reino Unido, donde el 36% de las mujeres empleadas y el 41% de los hombres trabaja fuera del horario normal; Países Bajos, con un 38% y un 36%, e Italia, con un 34% y un 33%.

Por su parte, los estados con un menor porcentaje son Bélgica (9% y 7%), Luxemburgo (23% y 13%), Portugal (20% y 22%) e Irlanda (20% y 23%).

La mayoría de los asalariados que trabajan fuera de los horarios normales son trabajadores no manuales poco cualificados y no cualificados. En estos colectivos, la tasa de empleados que trabajan fuera de los horarios habituales alcanza, en algunos países como España, el 50%.

HORARIOS FLEXIBLES

En cuanto a los empleados que tienen la posibilidad de organizar su tiempo de trabajo, España registra uno de los porcentajes más bajos de la UE-15, sólo superando a Grecia, con una tasa inferior al 10%, mientras que la media comunitaria se sitúa en torno al 16%.

Los horarios flexibles son más frecuentes entre los empleados que tienen un horario normal de trabajo (18% frente al 11%) y entre los profesionales mejor cualificados.

Asimismo, el 1% de las ocupadas y el 1,2% de los hombres trabajan según la demanda, es decir, en función de las necesidades de la empresa, un porcentaje similar al de la media comunitaria en el caso de las mujeres e inferior en 6 décimas en el de los hombres.

El sector en el que es más común el trabajo según la demanda es en los servicios, especialmente en el comercio, los transportes, la hostelería y la restauración.

Por otro lado, el 18% de los empleados masculinos y el 16% en el caso de las mujeres trabajan en un horario con sistema de turnos, un porcentaje ligeramente superior (1 punto y 2,5 puntos) al de la media de la UE-15.

El modelo de trabajo por turnos más frecuente es el del doble equipo de día, es decir, un grupo que trabaja por la mañana temprano y otro al final de la tarde.