Según fuentes del citado servicio médico consultadas por Servimedia, la mujer, cuya identidad no ha sido facilitada, se puso muy nerviosa por el frío y la situación de atasco cauada por la nieve, y esto le provocó un amago de infarto, del que fue atendida en las dependencias penitenciarias.

Efectivos de la Guardia Civil constataron que era materialmente imposible trasladarla a ningún centro sanitario cercano, por lo que la condujeron a la cárcel, donde fue atendida por el equipo que habitualmente permanece de guardia.

La mujer pasó la noche en la prisión acompañada de su esposo y a media mañana, ya recuperada, fue recogida por uno de sus hijos.

MAS INQUILINOS

Peroeste no fue el único suceso inusual de la noche de ayer en la prisión madrileña. Además de esta familia, al menos otras 10 personas se resguardaron de las inclemencias en la cárcel e incluso una de ellas tuvo también que ser atendida por el servicio médico, al parecer de una cuestión sin importancia.

Además, algunos funcionarios que habitualmente regresan a Madrid tuvieron que permanecer en la prisión. Entre ellos estaba el notificador de sentencias, autos y decretos de libertad, perteneciente a los jzgados más cercanos, quien también tuvo que pernoctar en la prisión.