Una de las conclusiones del estudio es que “las empresas españolas apuestan por la flexibilidad como principal eje para hacer frente al nuevo entorno cambiante” y que “ponen foco en una organización por proyectos, en la salud integral de los trabajadores, en la implantación de sistemas para el seguimiento del rendimiento”, mientras que dos tareas todavía pendientes son la innovación y la digitalización.

En concreto, entre las nueve principales tendencias en gestión de personal se encuentra la de una mayor flexibilidad, que el estudio señala que se refleja en “una reducción de los horarios rígidos en favor de unos horarios más flexibles -siempre dentro de un marco normativo y de acuerdo entre empresa y trabajador-“. En este sentido, el estudio apunta que “los horarios flexibles van a crecer en torno a un 40%”.

Asimismo, destaca la implantación de un modelo híbrido, “donde el trabajador repartirá su jornada laboral de manera presencial y en remoto”, y, a este respecto, indica que mientras esta opción suponía únicamente el 20% antes de la pandemia, “la posibilidad de combinar las ventajas de ambas opciones ha seducido a las empresas y a los trabajadores”. En concreto, si la presencialidad 100% suponía el 76% previo a la pandemia, el estudio prevé que se verá reducida a únicamente el 36%, mientras que el trabajo exclusivamente en remoto sólo alcanzará a un 7%.

En esta línea, el estudio subraya que “el trabajo es protagonista” y que, tras ser “la gran solución de las empresas durante los peores momentos de la pandemia para continuar con la actividad”, ha pasado de ser “una modalidad residual” a instaurarse “de manera generalizada”, ya que más del 55% de trabajadores realizó teletrabajo durante la pandemia.

En este sentido, aunque el estudio recoge que este porcentaje se ha reducido con la llegada de la nueva normalidad, “en la actualidad un 38% de los trabajadores continúa realizando alguna modalidad de teletrabajo, mayoritariamente híbrida”, lo que supone un 75% más respecto a 2019, y apunta que “la tendencia es a que se mantenga durante los próximos años”.

PRODUCTIVIDAD Y DIGITALIZACIÓN

Sin embargo, el estudio advierte que “la flexibilidad de horarios y el teletrabajo supone al mismo tiempo un gran reto para las empresas, en tanto en cuanto se necesita un seguimiento del mismo y asegurarse de que no afecta negativamente a los resultados del trabajo”.

Así, destaca la necesidad de medir el rendimiento del teletrabajo, para lo que “las empresas buscan herramientas de organización, control y seguimiento que doten a esta flexibilidad de rigor y confianza”. Para ello, indica la Aedipe, “la digitalización es clave, ya sea a modo de software donde se controlen las horas de trabajo realizadas mediante la opción de trabajo en remoto (28% de empresas lo tienen implantado), hasta la implementación de aplicaciones informáticas más sofisticadas que permitan además un seguimiento de procesos, actividades o proyectos llevados a cabo por el empleado”. En este sentido, el 66% de las empresas tienen pensado desarrollar alguna de estas herramientas en el plazo de entre dos y cinco años.

En términos de digitalización, un 23% de las empresas contemplan un cambio en el futuro hacia una mayor adquisición de herramientas online, lo que supone 13 puntos porcentuales de incremento respecto a prepandemia. De esta forma, solo algo más de dos de cada diez empresas han desarrollado hasta el momento un plan estratégico dentro de la organización con relación a su incorporación clara y definida al mundo digital.

Por otra parte, el estudio refleja que el 63% de las medianas y grandes empresas identifican como prioridades el liderazgo y la gestión de equipos o la digitalización y centran su estrategia del medio plazo en la gestión del talento, mientras que las pymes se focalizan en la productividad de los modelos de negocio, ya que un 53% de las mismas pone el foco en este aspecto.

Otras de las tendencias destacadas por el estudio son que el reclutamiento y la selección preocupan cada vez más a las direcciones de recursos humanos; que los espacios de trabajo se transforman en colaborativos y sostenibles; o que el “bienestar laboral”, en clave de cuidar la salud de los trabajadores en el entorno laboral, es una de los principales cambios surgidos de la pandemia de covid.

Además, el estudio también resalta que “cada vez más empresas se dirigen a la organización por proyectos”, dentro del “nuevo paradigma de la era de la adaptabilidad y la inmediatez en la que nos encontramos”, con una mayor posibilidad de adaptación en este sentido de las pymes, mientras que “las grandes organizaciones, donde un cambio de estas características supone un mayor esfuerzo, se encuentran más retrasadas”, de manera que “incluso a medio plazo, en su organización seguirá predominando una estructura organizativa departamental”.