Los casos denunciados abarcan una amplia tipología. En concreto, se han comunicado 126 casos de niños en situación de abandono por suciedad, hambre, vesimenta inadecuada, necesidades médicas sin atender, accidentes domésticos debidos a negligencias, periodos prolongados sin la compañía de adultos y falta de escolarización.

Otros 75 casos se referían a maltrato físico (golpes, asfixia, quemaduras y envenenamiento), 38 a maltrato emocional (rechazo hacia el niño, privación de relaciones sociales, insultos, amenazas y frialdad afectiva), y 13 a casos de corrupción por incitación al consumo de drogas, implicación en actividades sexuales y estímulo al rob o a la agresión.

Además, el teléfono detectó 12 casos de mendicidad, 11 de abuso sexual, 5 de explotación laboral y 27 de maltratos de diversa índole. El número total de esta clasificación no coincide con el de denuncias totales, debido a que un mismo menor puede ser objeto de varios malos tratos.

El 87,7% de las denuncias se realizaron de forma anónima. En los pocos casos en los que se identificó el denunciante, casi siempre se trataba de una persona que no conocía al niño, aunque a veces se imlicaron en el asunto vecinos y, en menor medida, familiares. Excepcionalmente, los propios menores llamaron en busca de ayuda.

Desde que la Consejería de Asuntos Sociales creó este servicio, en 1994, ha recibido 8.177 llamadas, tanto para efectuar denuncias como para pedir información. Los casos recogidos por el teléfono son remitidos a los servicios de atención al niño, aunque en casos extremos se pide la intervención del Cuerpo Nacional de Policía.