Tanto los representantes del Estado como Villalonga han calificado de éxito la reciente oferta pública de venta de acciones de Telefónica, qe ha llevado a que se incoporen 1,2 millones de nuevos accionistas. El subsecretario de Economía ha añadido que este modelo servirá como referencia para las nuevas prvatizaciones.

Los dos representante políticos del Estado han resaltado la transparencia que ha rodeado la venta de este tramo de Telefónica, así como la reducción de sus costes respecto a anteriores tramos, tanto en lo que se refiere al pago de comisiones a los bancos que han intervenido en la colocación, donde se habrían producido un ahorro de 1.500 millones, cmo en los gastos de publicidad y marketing.

Por su parte, Juan Villalonga, presidente de la compañía ha manifestado que tras la OPV que spone la total y plena privatización de Telefónica, no se producirán modificaciones en el consejo de administración por lo que se refiere a la presencia de los tres bancos que constituyen el "núcleo duro": BBV, La Caixa y Argentaria, que dominan el 30% del consejo.

Todos los poresentes en esta conferencia de prensa han destacado, además, que la demanda de títulos ha sido superior a las anteriores en todos los tramos, tanto el doméstico, como el tramo de Estados Unidos y el de Europa, así como la de empeados que han comprado acciones, cuyo número ha sido de 22.000.

Los ingresos del Estado por la operación se reparten entre 375.000 millones, que han sido hoy ingresados en el Tesoro Público, y que servirán para reducir el endeudamiento público; 180.000 millones como ingresos vía impuesto de sociedades, que irán directamente a reducir el déficit, de los que 130.000 millones se ingresarán este año a cuenta; y 50.000 millones el año que viene, cuando se realice la liquidación del impuesto, como conscuenca de la plusvalía que la operación ha generado en la SEPA.

A ello se suma una cantidad adicional que quedará en las cuentas de la SEPA y que sumados a otros ingresos, fundamentalemente, de nuevas privatizaciones, podrían destinarse a infraestructuras.