Con esta adquisición, que supone para Telefónica el desembolso de 41.230 millones de pesetas, Telefónica y Portugal Telecom ponen en marcha los acuerdos de colaboración entre ambas compañías. La empresa portugesa, por su parte, deberá asumir, a su vez, el 1% de la compañía española.

Los acuerdos entre ambos grupos contemplan el desarrollo conjunto de negocios tanto en la Península Ibérica como en Latinoamerica, especialmente en el mercado brasileño, así como en próximas operaciones en el norte de Africa.

Portugal Telecom, cuya privatización se inició en 1995, es el principal proveedor de servicios de telefonía local, nacional e internacional en el país vecino, su valor de mercado se sitúa en torno al illón de pesetas y sus ingresos por operaciones en 1996 alcanzaron los 500.000 millones de pesetas.