De este modo, la compañía responde a la posibilidad de que operadores extranjeros, como Telegate o Sonera, compitan con el servicio de información 1003 de Telefónica y remitan el importe de la llamada a través de la factura de la compañía española.

En una nota, l operadora que lidera César Alierta indicó que "la regulación española establece que cada operador de telecomunicaciones sea quien facture directamente por sus servicios al cliente final".

Según fuentes de Telefónica de España, resulta "sorprendente" que determinados operadores hayan solicitado cobrar sus servicios a través de la factura de Telefónica, "pues esta práctica no es en absoluto habitual en Europa y sólo se da en Alemania y no es gratuito".

Telefónica señaló que el servicio de informacón sobre directorio, que Telefónica presta a través del 1003 y está incluido en las obligaciones del Servicio Universal, es "altamente deficitario".

Según informes internos de la compañía española, el coste real de una llamada media al 1003 es de 213 pesetas, y lo que paga el cliente por esta llamada es de 45 pesetas por minuto, por lo que Telefónica "pierde 168 pesetas". En el año 2000, el 1003 recibió 210 millones de llamadas. Las previsiones para 2001 rondan los 220 millones.

Por lo tanto, el éficit que provoca el 1003 es de 24.000 millones de pesetas, a fecha de octubre de 2000 en relación al mismo mes del año anterior, según aseguran responsables de la compañía.

Telefónica indicó que "con todo esto se desprende que el 1003 no es un negocio atractivo, y por ello, lamentaríamos que quienes solicitan el permiso para darlo sólo quieran hacerse con la base de datos de Telefónica, que cuenta con 24 millones de entradas, por un precio mínimo".