Según PwC, las telecomunicaciones se encuentran en una fase de crecimiento que hace prever que en el año 2000 se supere la barrera de los 3 billones de negocio global. El motivo será el aumento del número de clientes a causa de la creciente competencia entre un numero de operadores cada vez mayor, y avance tecnológico que permite facturar nuevos servicios.

Del volumen global de negocio previsto para este año en el sector, la consultora estima que en torno a 1 billónde pesetas corresponderá al negocio de la telefonía móvil, frente a los 700.000 millones de pesetas de este año.

En cuanto a las nuevas operadoras que están obteniendo licencias con motivo de la liberalización, las llamadas compañías de nicho, PwC estima que las 20 actuales que ya tienen su umbral de facturación en torno a los 10.000 millones de pesetas, lo que supone un volumen de unos 200.000 millones de pesetas.

Para el año 2000, estas operadoras pueden llegar hasta las 50, aunque después es pevisible un proceso de concentración por fusiones, absorciones o simples abandonos de la actividad.

El negocio de las telecomunicaciones de nicho en el año 2000 se estima en torno al 10 ó 20% del total, es decir, entre 300.000 y 600.000 millones de pesetas en el 2000, según PwC.

La consultora considera que 1999 "será un año muy animado" en las telecomunicaciones, ya que la salida de nuevas operadoras en los segmentos de telefonía fija y móvil siempre son factores que reaniman la oferta".

"MOVILS LENTOS"

Pese a estos importantes crecimientos de negocio, la empresa considera que España corre el riesgo de "estar perdiendo el tren" de las telecomunicaciones, ya que ni sus niveles de penetración de los servicios ni los ritmos de crecimientos están a la altura de la media europea.

Los responsables de PwC ponen como ejemplo el sector de la telefonía móvil. En éste mercado, señalaron, cuando la media de penetración era del 16% de la población en Europa Occidental se situaba ya en el 28%, situádose en los niveles más bajos de la Unión Europea.

Los responsables de la consultora estiman que el reducido número de operadores en competencia, y estrategias comerciales ya generalizadas como la subvención del teléfono a cambio de "atarlo" a una compañía, limitan la libertad de elección y encarecen el servicio posterior, lo que al final se traduce en un crecimiento inferior al europeo.

Price Waterhouse Coopers estima que en el mercado español caben en los próximos años hasta cuatro operadores d telefonía móvil, y unos cinco operadores globales de servicios de telecomunicaciones, que en estos momentos podrían ser Telefónica, Retevisión, Uni2, Airtel, BT y los operadores de cable.