ESTATUTOS CCAA

LOS TÉCNICOS DE HACIENDA DEFIENDEN LOS IMPUESTOS ECOLÓGICOS SIEMPRE QUE SE REDUZCA LA FISCALIDAD A LA ACTIVIDAD LABORAL

- Con el objeto de evitar la doble imposición tributaria

MADRID
SERVIMEDIA

El colectivo de Técnicos Financieros del Ministerio de Economía y Hacienda (GESTHA) aplaudió hoy la iniciativa del Gobierno de incluir a fiscalidad ecológica dentro del sistema estatal, si bien advirtió que debe ir acompañada de una reducción de los impuestos que se aplican al trabajo, con el objeto de evitar un aumento de la presión fiscal y la doble imposición tributaria.

Con este argumento, GESTHA no criticó los denominados "impuestos ecológicos", sino que pidió que se acompañen de una reducción de la presión fiscal sobre la actividad laboral, lo que "redundaría en beneficios para el empleo y el medio ambiente".

Además, calificó de "responsable" y "comprometida" la batería de nuevos tributos medioambientales anunciada por el Gobierno para el próximo año 2006, al constituir una "apuesta para garantizar un modelo de desarrollo sostenible, que sea solidario con el futuro de las generaciones venideras".

"De entre todas las políticas medioambientales, la fiscalidad ecológica debe ser prioritaria en el presente si queremos garantizar el futuro del medio ambiente", indicó Gestha.

En este sentido, consideró que los "impuestos verdes" son "necesarios" para lograr los compromisos establecidos en el Protocolo de Kioto, dirigido a reducir la emisión de gases que producen el efecto de invernadero ante los indicios, "cada vez más convincentes", de recalentamiento del planeta y su posible incidencia en catástrofes naturales.

RECAUDACIÓN VERSUS PREVENCIÓN

Por otro lado, el colectivo recordó que, dentro del debate público, "se suelen confundir con bastante asiduidad" los conceptos de impuestos, tasas y contribuciones especiales, cuya finalidad "no es recaudatoria sino de prevención" y de restauración de los efectos tóxicos o nocivos para el medio ambiente derivados del consumo o de actividades productivas.

En este sentido, algunos de los denominados "impuestos ecológicos" están encaminados a elevar el coste final del producto, cuando dentro del proceso productivo se utilizan recursos "no renovables", tales como el petróleo o el carbón, en beneficio de aquellos que utilizan "renovables", tales como la energía eólica o solar, a quienes se les incentiva a través de subvenciones o beneficios fiscales.

La "ecotasa", por su parte, es un pago establecido por la Administración para sufragar los costes reales, como por ejemplo, en la eliminación o depósito de residuos tóxicos para la naturaleza y las personas.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 2005
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