La donación, realizada por su sobrina en representación de Graciela Soriano, viuda de García-Pelayo, tuvo lugar en un acto solemne el pasado 25 de abril. Consistió en una primera entrega de documentos entre los que se encuentran manuscritos de sus obras, algunas inéditas, discursos, correspondencia y notas y consideraciones sobre numerosas cuestiones de derecho político y constitucional.

Conde-Pumpido destacó la importancia de la donación: “Para el Tribunal Constitucional es un orgullo y un gran honor ser depositarios de este valioso patrimonio documental. Gracias a estos materiales, podremos acercarnos de forma más profunda y más humana al legado de quien fue una de las figuras claves en los primeros años de la democracia española”.

A este primer conjunto de documentos seguirán otros que actualmente se encuentran en la capital de Venezuela, Caracas, ciudad en la que falleció Manuel García-Pelayo en 1991. La documentación será objeto de tratamiento archivístico, estando prevista su digitalización para su difusión en la web del Tribunal Constitucional al servicio de la investigación y la cultura y como testimonio de la labor de uno de los más brillantes juristas españoles del siglo XX.

Manuel García-Pelayo y Alonso (1909–1991), doctor en Derecho por la Universidad de Madrid, fue miembro del primer colegio de magistrados del Tribunal Constitucional, constituido en 1980, en el que fue elegido como primer Presidente de la institución, cargo que ocupó hasta su cese en 1986.