El recurso promovido por Juan Guerra solicitaba la suspensión de una resolución judicial que denegaba la nulidad de las actuaciones practicadas por el juzgado número 6 de Sevilla en uno de los casos que instruye contra el hermano del ex vicepresidente del Gobierno.

Juan Guerra exponía que estas actuaciones no respondían al contenido de las querellas iniciales del procedimiento, por lo que no eran esenciales, ya que no habían sido solicitads ni por el Ministerio Fiscal ni por las acusaciones.

Sin embargo, el TC entiende que conceder la suspensión supondría "la paralización del proceso penal en curso, pendiente únicamente, como reconoce el actor (Juan Guerra), de la celebración de la vista del juicio oral y del dictado de la sentencia".

El alto tribunal opina que se podrá "denegar la suspensión" de las medidas cautelares cuando "de ésta puedan seguirse perturbación de los intereses generales o de los derechos o libertades de un tercro".

Además, manifiesta que "es preciso evitar que el uso (de los recursos de amparo) interfiera en una ordenada y pronta Administración de Justicia", sobre todo en aquéllos casos en que se somete al TC una decisión judicial producida en un proceso aún abierto.

El TC admite que si se accediese a otorgar la suspensión pedida, "supondría dejar sin efecto una diligencia de investigación cuya irregularidad es precisamente lo que el actor somete a la decisión de este Tribunal".

La adopción de meddas cautelares - en opinión del Alto Tribunal- bloquearía toda la actividad instructora emprendida por el juez de oficio y se confundiría con el objeto del presente recurso.