El recurso lo presentó el pasado mes de julio el Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona, tras la denuncia que recibió contra n motociclista que fue sorprendido por la policía bajo los efectos evidentes del alcohol, y que se negó a practicar la prueba.

El citado juzgado ve visos de inconstitucionalidad en el artículo 380 del Código Penal, que tipifica como un delito de "desobediencia grave" la oposición a someterse a la prueba, sobre todo porque atenta contra los artículos de la Constitución que regulan el derecho a no declarar. La "desobediencia grave" puede ser castigada con penas de cárcel de seis meses a un año.

Adeás, alega en el recurso que las pruebas de alcoholemia son medidas que afectan a la "intimidad corporal", y en consecuencia, al derecho público fundamental, consagrado en la Carta Magna, relativo a la intimidad personal.