TARANCON AFIRMA QUE EL SOCIALISMO ESPAÑOL DEBE RENOVARSE PORQUE ESTA AGOTADO
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El cardenal Vicente Enrique y Tarncón, que a sus 84 años es uno de los hombres claves de la transición política española, declaró hoy en la Universidad de Verano del Escorial que, a su juicio, el proceso político iniciado por los socialistas ha terminado y que ahora debe comenzar otro.
Al referirse a las siempre difíciles relaciones entre la Iglesia y el Estado, rodeadas de una ambiente de crispación, dijo que "el socialismo español, que no es el que yo conocí en mis mocedades, ha llegado a su fin y debe buscar un nuevo modelo".
arancón aludió al reciente reconocimiento, por parte del Vaticano, del milagro de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, que supone un paso previo para su futura beatificación.
"No tengo nada que decir en cuanto a la sustancia del hecho, pero acerca de su oportunidad creo que el proceso se ha desarrollado con una inusitada rapidez, mientras que algunos que estaban encargados de las causas de otros cristianos están un poco dolidos", señaló el cardenal.
Reveló que sólo mantuvo dos enrevistas en su vida, "más bien cortas", con el fundador del Opus Dei y advirtió que el caso podría producir "si no escándalo, al menos un poco de extrañeza", aunque dijo que se trata de un caso que ha seguido su curso normal, dentro de un camino al que está abierto la Iglesia.
Sobre la rapidez del proceso, dijo que hay otras causas de canonización abiertas, como la de Juan XXIII, que después de varios años siguen pendientes de un pronunciamiento.
Después de añadir su desconocimiento de los motivo que han convencido el Papa para que en estos momentos se eleve la beatificación de Escrivá de Balaguer, expresó su seguridad en que "habrá tenido razones de peso".
INDEPENDENCIA DE LA IGLESIA
Por otro lado, precisó que cuando ayer dijo que la Iglesia está "entrando al trapo", se estaba refiriendo al clima de crispación "que la Iglesia no ha promovido, aunque podía haber actuado de alguna forma".
Aseguró que la Iglesia debe mantener la independencia y lucidez que siempre la han caracterizado y ue es inexacto que esté coartando la libertad. "Dios invita, no coacciona", dijo Tarancón, "y por ello no hay temor de que la Iglesia se convierta en enemigo de la libertad".
En su opinión, el discurso del rey Juan Carlos acerca de los riesgos de la corrupción en nuestro país, que despertó una enconada polémica hace unos días entre distintos portavoces políticos, "no sólo podía sino que debía pronunciarlo".
"Tenemos un Rey que reina y no gobierna, prudente y con gran olfato político. Sus palabrasno me sorprendieron, porque coincidían con las que meses antes difundieron los obispos españoles en el documento sobre la moralidad pública", señaló el cardenal.
Aseguró que da la impresión de que se trata de tapar el problema de la corrupción para que no se corrija, "y esto sí puede considerarse de mucha gravedad".
Finalmente, se refirió al debate sobre la asignatura de la Religión, contemplada en la nueva Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), y dijo que comparte el documento ifundido la semana pasada por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal.
(SERVIMEDIA)
10 Jul 1991
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