El trasvase se realizará desviando agua del acueducto Tajo-Segura hacia el cauce del río Cigüela, recuperado gracias a las últimas lluvias después de permanecer seco durante los últimos años.

Baltanás señaló que el desvío de agua desde el acueducto se empezará a realizar cuando la Confederación del Guadiana efectúe algunas labores de limpieza en el cauce y los márenes del Cigüela. Entonces se desviarán unos 4 metros cúbicos por segundo de los 16 que ahora pasan por el acueducto a causa del trasvase que autorizó el Gobierno el pasado viernes para riego.

Baltanás señaló que si el 50 por ciento del agua trasvasada llega a su destino final tras recorrer los 150 kilómetros que separan los embalses de cabecera del Tajo de las Tablas de Daimiel, se conseguirá encharcar el 75 por ciento de la superficie del parque nacional, algo que no ocurre desde hace años.

Par evitar que el agua sea desviada de forma ilegal en el trayecto hacia otros humedales, el director general de Obras Hidráulicas pidió a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que extreme la vigilancia y pida colaboración a los ayuntamientos por los que discurre el trasvase.

Este trasvase de 15 hectómetros cúbicos a las Tablas se une al de 12 hectómetros cúbicos para abastecimiento a poblaciones de Murcia y Alicante que hoy aprobó la Comisión de Explotación del acueducto Tajo-Segura y al de 43 hctómetros cúbicos que autorizó el Consejo de Ministros la semana pasada para riegos en la vega del Segura.