En la investigación participaron 4.000 pacientes, que respondieron a un cuestionario sobre su estado de salud y hábitos de vida que podían incrementar el riesgo de padecer la enfermedad ocular, como fumar y consumir alcohol.

El análisis de esta información ha permitido a los científicos llegar a la conclusión de que el tabaquismo duplica el riesgo de los mayores de padecer degeneración macular. Sin embargo, la posibilidad de desarrollar la dolencia, no se ve incrementada entre aquellos que dejaron de fumar hace 20 años o más.

En Gran Bretaña unas 28.000 personas mayores de 75 años padecen actualmente esta dolencia.