El absentismo, el riesgo de incendios, el incremento de costes en seguros, limpieza y mantenimiento de las instalaciones, así como el riesgo de demandas por parte de los empleados no fumadores son algunas de las principales consecuencias que provocan estas pérdidas millonarias.

Angel Luis Guirao García, subdirector general de Salud Pública y Alimentación de la Comunidad de Madrid, subrayó la importancia de la adherencia de las empresas de la Comunidad al Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo, porque "el beneficio es mucho mayor que los gastos".

El proyecto, presentado recientemente, busca favorecer el abandono del tabaco por parte de los empleados y se enmarca dentro de la repercusión que tendrá en los espacios laborales la aplicación el 1 de enero de 2006 de la nueva Ley de Prevención del Tabaquismo.

Entre las medidas más importantes que contempla la nueva normativa figura la prohibición total del consumo de tabaco en los centros de trabajo, salvo en los espacios abiertos, y el fomento de programas que ayuden a los fumadores a dejar este hábito.

LIBRE DE HUMOS

El acto, además de profundizar en el proyecto de ley y en el Plan Regional de Prevención y Control del Tabaco en la Comunidad de Madrid, se centró en la política de empresa "libre de humos" para adaptar con éxito la Ley del Tabaco en estos espacios.

Esta política persigue, principalmente, proteger a todos los empleados del impacto negativo del aire contaminado por el humo del tabaco, ayudar a los empleados a dejar de fumar, mejorar la salud de todos los trabajadores y reducir los costes empresariales debidos al tabaquismo.

En esta línea, Francisco de la Gala Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo, señaló los importantes beneficios que conlleva desarrollar con rigurosidad esta política de empresa libre de humos.

Algunas consecuencias positivas concretas que supondrán a los trabajadores la entrada en vigor de esta nueva ley serán, según manifestó De la Gala Sánchez, una notable mejoría en cuanto a su salud y entorno laboral, así como una mayor satisfacción laboral y personal, además de mayor dinero disponible.

En cuanto a las repercusiones más importantes para las empresas, De la Gala anunció la disminución del absentismo, el incremento de la productividad y la sensibilidad hacia las necesidades de los trabajadores, la satisfacción de equipo, la mejora de la imagen corporativa y la disminución significativa de diversos costes derivados del tabaquismo.

Teresa Salvador Llivina, asesora independiente de Promoción de la Salud y miembro del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, coincidió en la importancia y los beneficios que traerá la regulación de este hábito en las empresas.

La experta en promoción de salud insistió en la importancia de la responsabilidad en el cumplimiento de la ley por parte de las empresas y en la aplicación de inspecciones para que éstas asuman esa obligatoriedad.