En un comunicado emitido por el grupo tabaquero español, éste acusa al Ejecutivo canario de ser "responsable único" del retraso en la puesta en marcha de un plan de inversiones para la fábrica tinerfeña y de ponr todo tipo de impedimentos y resistencias para mantener y aumentar los índices de productividad de la empresa.

Tabacalera acusa al Gobierno regional y a los sindicatos de propiciar un "clima de tensión y conflictividad en base a tergiversaciones e infundios con grave daño no sólo a la paz social necesaria para el desarrollo de cualquier proceso productivo, sino que afectan también al mantenimiento del necesario clima de entendimiento entre los trabajadores y la empresa".

La compañía asegura que an cumplido los compromisos firmados con el Gobierno de Canarias, ya que durante este primer trimestre del ejercicio se fabricaron más de 99 millones de cajetillas, cuando la producción anual debe ser de 375 millones, según lo recogido en los acuerdos firmados en enero de este año.

Asegura además que no se ha acometido ningún tipo de política de regulación del personal "y sólo se ha procedido a no renovar los contratos temporales de los trabajadors que no eran estrictamente imprescindibles según los pogramas de producción".

Asimismo, critica la postura de Gobierno canario y sindicatos, porque "forzar la renovación de contratos temporales que no sean necesarios es ir contra los objetivos de productividad que se establecen en los acuerdos y alterar el fundamento jurídico laboral de esta fórmula de contratación".