En declaraciones a Servimedia, el presidente de Sernauto, Antonio Escudero, manifestó que "estamos bastante molestos, y así se lo hemos manifestado a la dirección de Suzuki y al ministro de Industia, porque han ignorado a los proveedores durante toda la crisis de Santana".

Según Escudero, las industrias de componentes proveedoras de Santana no han recibido ninguna comunicación de la dirección de Santana comunicándoles la decisión de suspender pagos o informándoles de la evolución de las negociaciones con el ministerio. "Nos hemos enterado de todo por la prensa", indicó.

Escudero aseguró que en el momento que se declaró la suspensión de pagos de Santana Motor, la empresa tenía facturas sinpagar de unas 50 empresas asociadas en Sernauto por un importe total de 2.500 millones de pesetas. A su juicio, "lo menos que podía haber hecho Suzuki es dirigirse a los señores a los que debe ese dinero".

"Hay 2.500 millones de pesetas que no se sabe qué va a pasar con ellos, porque los interventores tampoco se han dirigido a los acreedores", indicó, al tiempo que dijo que "he insistido y sigo insistiendo con la dirección de Suzuki porque queremos que nos informen cuáles son sus planes para Santana". Escudero explicó que las empresas de componentes asociadas en Sernauto no están suministrando a Santanta desde que presentó la suspensión de pagos y "no lo van a hacer hasta que lleguen a un acuerdo con Suzuki o con la intervención judicial para que les paguen los 2.500 millones".

Según Escudero, podría darse el caso de que haya empresas proveedoras de componentes que no acepten la quita que les proponen y prefieran perder lo que Santana les debe y no seguir suministrandole componentes, "y entoncs", se preguntó, "con qué van a montar los vehículos, porque no se puede sustituir a un proveedor por otro de la noche a la mañana".

El responsable de Sernauto dijo que deberá ser cada empresa suministradora la que decida qué actitud adoptar ante Santana. No obstante, está convencido de que, "si se quedan, será muy difícil que una empresa siga suministrándole si no hay pago al contado, ya que no saben quien les va a pagar al haberse declarado en suspensión de pagos".

"Santana dice que va a continar, pero nunca se han planteado si los proveedores están dispuestos a seguir suministrando a Santana", indicó, para añadir inmediatamente después que las empresas de componentes están "molestísimas y sorprendidísimas de que una multinacional como es Suzuki haya sido tan sumamente torpe a la hora de comunicar y relacionarse con sus proveedores".

PERDIDA DE NEGOCIO

El presidente de Sernauto no ve muy claro que Santana vaya a levantar la suspensión de pagos, ya que "habrá que ver si hay un acuerdo con os sindicatos y los vehículos en stock que tienen". Además, añadió, "tengo entendido que los concesionarios están desmoralizados y nadie se acerca a comprar un todo-terreno" de la marca.

Según el presidente de Sernauto, si Santana Motor cerrara finalmente, algo que, en su opinión, podría producirse si los sindicatos no aceptan la reducción de plantilla que propone la empresa, las empresas de componentes asociadas a esta patronal perderían una cifra de negocio al año de unos 18.000 millones de pesetas,con el consiguiente efecto negativo en el empleo.

"Me refiero a nuestras empresas, no estoy hablando de las pequeñas empresas y talleres instalados alrededor de Linares que viven exclusivamente de Santana", explicó. Agregó que si Santana cerrara, las empresas asociadas a Sernauto tendrían problemas, pero seguirían funcionando, mientras que muchas de las pequeñas empresas instaladas en Linares desaparecerían.

Según Escudero, las empresas instaladas en los alrededores de Linares que suministran a Sntana son más en número que las proveedoras asociadas a Sernauto, pero no en volumen de facturación. Sernauto representa al 80 por ciento del valor total de la producción de componentes en España.