EL SUPRMO REBAJA A SEIS FINES DE SEMANA DE ARRESTO LA PENA POR APUÑALAR A UN VECINO QUE SE QUEJO DE LOS RUIDOS DEL AGRESOR

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha reducido a seis fines de semana de arresto la pena para un hombre que fue condenado a seis años y un día de prisión por agredir con un cuchillo de punta roma a un vecino que le había amenazado con denunciarle si no hacía menos ruido.

Los hechos se produjeron en Gijón y se remontan a la noche del 24 de noviembr de 1995, cuando Valentín G.G. vió llegar a su vecino Miguel Angel F.V., y, "en tono desafiante, le dijo: 'Espera un momento compañero, que quiero hablar contigo".

Miguel Angel F.V. había amenzado a Valentín G.G. con presentar una querella criminal contra él si no cesaba de hacer ruido a altas horas de la noche, lo que no sentó nada bien al segundo.

Así, Valentín G.G. bajó al portal y, tras enfrentarse verbalmente con su vecino, blandió un cuchillo de punta roma y de 17 centímetros de hoja y se aalanzó sobre el brazo de la víctima, a quien también lesionó en el brazo.

No obstante, Valentín G.G. cesó en su agresión cuando su vecino dijo que estaba herido, según consta en la sentencia, en la que también se señala que, tras estos hechos, la víctima "se vió en la necesidad de irse a vivir con su familia a otro lugar".

Por estos hechos, la Audiencia Provincial de Oviedo condenó a Valentín G.G. a seis años y un día de prisión por un delito de homicidio en grado de frustación y a pagar a su vecno una indemnización de 500.000 pesetas.

Sin embargo, el Supremo considera que los hechos descritos, nacidos de un enfrentamiento vecinal "por razones de escaso fuste", no son constitutivos de un delito de homicidio frustrado, sino de una falta de lesiones, por lo que le absuelve del primero y le condena a seis fines de semana de arresto por el segundo.

El Alto Tribunal argumenta que "el acusado utilizó un cuchillo de punta roma que no llegó a traspasar la piel del agredido y únicamente le ocasioó contusiones o hematomas". Además, destaca que Valentín G.G. cesó en su ataque en cuanto la víctima le dijo que estaba herida, lo que demuestra que no tenía intención de matar a su vecino.

(SERVIMEDIA)
24 Jul 2000
VBR