En declaraciones a Radio Nacional, De Vega precisó que "no hay votos dirimentes en la Sala Segunda ni en el Tribunal Supremo. En consecuencia hay asuntos de gran responsablidad, unos que trascienden a la opinión pública y otros que no trascienden, pero el presidente es, como yo digo, el portavoz un poco de esos magistrados".

"Yo tengo la suerte de que en el Tribunal Supremo hay ahora mismo una serie de magistrados, todos ellos, xtraordinarios y estoy seguro de que me van a arropar a mí para que la función, no mía, sino de la Sala Segunda sea ajustada estrictamente a la legalidad", añadió.

El nuevo presidente de la Sala Segunda confesó, respecto a su designación, que "no me lo esperaba, porque cualquiera de los candidatos son tan buenos o mejor que yo para ser presidente".

Respecto a los pronósticos que apuntaban a otro candidato como nuevo presidente, Luis Román Puerta, quien contaba con el apoyo del sector conservador,indicó que "a veces las quinielas no están en el fondo de lo que está ocurriendo, pero de todas formas en las quinielas yo no iba en primer lugar".

De Vega, que ejercía como presidente en funciones de la Sala Segunda desde el pasado mes de mayo, explicó que en dicho tribunal "trabajamos a tope" y con gran intensidad en los últimos cinco o seis años, lo que, según indicó, ha permitido reducir prácticamente a la mitad el número de causas especiales pendientes.

No obstante, añadió que en las últimasfechas las causas han aumentado un poco debido, fundamentalmente, a la reducción en el número de magistrados que forman dicha parte.

"El ritmo con el que nosotros trabajamos es el justo y el apropiado para que desde el punto de vista penal y en lo que se refiere a la casación no exista esa lentitud que consituye el prinicipal inconveniente y perjucio para los justiciables", concluyó.