Los hechos que han dado lugar a la sentencia se produjeron en la madrugada del 15 de julio de 2000 en Algeciras, cuando Francisco José A.O. "propinó un fuerte puñetazo en el rostro" a José Manuel S.E., produciéndole una fractura órbitomalar izquierda de la que curó con tratamiento médico y quirúrgico.

La víctima necesitó 166 días para recuperarse y entre las secuelas que le han quedado se encuentran una cicatriz de dos centímetros en la ceja izquierda, un lagrimeo constante y una asimetría en el rostro "con el consiguiente afeamiento".

Francisco José A.O. fue condenado a dos años de prisión por un delito consumado de lesiones y a indemnizar a la víctima con 20.000 euros.

La sentencia fue recurrida por la víctima, pero el Supremo considera que el fallo de la Audiencia Provincial de Cádiz es ajustado a derecho.