En concreto, los magistrados de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo han estimado parcialmente el recurso interpuesto por el soldado contra la resolución del Ministerio de Defensa, dictada el 25 de julio de 2007, por la que fue expulsado de las Fuerzas Armadas.

La sentencia hecha pública hoy, de la que ha sido ponente el recién nombrado presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, sustituye la expulsión impuesta al soldado por una sanción de seis meses de suspensión de empleo y sueldo.

Los hechos se remontan al año 2006 cuando el soldado Correa, que estaba destinado en la Agrupación de Transportes de Madrid, dio positivo por cannabis en tres análisis rutinarios de drogas. El propio soldado reconoció haber fumado algún porro pero negó ser un consumidor habitual.

Correa recurrió la sanción ante el Tribunal Supremo alegando, entre otros motivos, que la sanción impuesta era desproporcionada.

El Tribunal Supremo da la razón al soldado y concluye que la sanción impuesta fue "absolutamente desproporcionada". Para llegar a esta afirmación, los magistrados señalan que el cannabis es una "droga blanda", que el soldado no ha vuelto a dar positivo y que durante su estancia en el Éjercito ha demostrado "un buen comportamiento profesional".

Además, la resolución del Alto Tribunal recuerda al Ministerio de Defensa que en las sanciones disciplinarias ha de tenerse en cuenta "la naturaleza de la falta cometida, su mayor o menor repulsa social, así como el daño que haya podido producir a la imagen del Ejército".