Esta nueva máquina tiene una velocidad que dobla a la del anterior supercomputador más rápido, el IBM BlueGene/L, cuyabase radica en California.

El nuevo supercomputador ha costado 133 millones de dólares y tiene como apodo el de "Correcaminos", como homenaje al pájaro más popular de Nuevo Méjico, estado en el que se encuentra ubicado el Laboratorio Nacional de Los Alamos, responsable del desarrollo del ordenador junto con la firma IBM.

El supercomputador será utilizado principalmente para resolver problemas clasificados como secretos a fin de asegurar que el arsenal de armas nucleares de Estados Unidos continúe funcionando correctamente. El "Correcaminos" será capaz de simular el comportamiento de las armas nucleares en las primeras décimas de segundo tras una explosión.

Antes de dedicarse a estas tareas sometidas al secreto de la seguridad nacional, el superordenador también será empleado para abordar problemas científicos de actualidad, como el cambio climático, facilitando modelos de mayor fiabilidad.

De la capacidad de este campeón de los superordenadores da idea el siguiente ejemplo puesto por Thomas P. D'Agostino, responsable de la Administración de Seguridad Nuclear Nacional de EEUU: si los 6.000 millones de habitantes del planeta usarán calculadoras personales durante 24 horas al día siete días a la semana, tardarían 46 años en hacer lo que el "Correcaminos" puede lograr en un solo día.