Durante el simulacro, el equipo del SUMMA estuvo acompañado por el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, quien aseguró que la comunidad dispone de "uno de los mejores servicios de urgencias, probablemente del mundo", que lo demuestran no sólo "con su quehacer diario en la Comunidad de Madrid, sino en situaciones de emergencia internacional".

Güemes, ataviado con parte de la indumentaria que llevan habitualmente los profesionales del SUMMA, subrayó que Carrascosilla es un municipio abandonado con casas derruidas y que, por ello, es uno de los lugares que mejor simula el tipo de escenario con el que se encuentran los servicios de emergencias cuando llegan al exterior.

Según explicó a los medios de comunicación Ricardo Robles, director Médico del Summa, el objetivo del simulacro fue realizar prácticas por equipos que incluyesen el reconocimiento del terreno, la búsqueda de víctimas, su posterior evacuación y transporte hasta el puesto médico avanzado.

EL SIMULACRO

Los sanitarios del servicio se encontraban atendiendo a los afectados por el desastre natural en una supuesta zona devastada por un terremoto con el equipo de la Cruz Roja. En un momento dado, se registró una réplica del terremoto y algunos edificios sufrieron nuevos derrumbes.

Entre ellos la iglesia local, tal y como sucedió durante la última asistencia internacional que prestó el SUMMA en Perú, en la que estaban congregadas varias personas en oración por un familiar fallecido en el terremoto.

Tras la conmoción inicial, empezaron a llegar personas al puesto médico con heridas menores y pidiendo ayuda para la gente que estaba en el centro religioso y que había quedado atrapada.

Se movilizaron los equipos médicos para proceder a atender, tanto a las víctimas, como a los atrapados. Al mismo tiempo se organizaron equipos de búsqueda de los atrapados y se procedió a su salvamento. Tras la localización se estabilizó y trasladó al Puesto Médico Avanzado a los heridos más graves.

EL EQUIPO

El equipo que participó en este simulacro estuvo integrado por un total de 27 profesionales sanitarios del SUMMA, además de 15 miembros de la Cruz Roja, entidad con la que el servicio de urgencias de Madrid mantiene un convenio.

Para llevar a cabo este simulacro, el SUMMA llevó el Puesto Médico Avanzado (hospital de campaña) de 54 metros cuadrados, un almacén de 30 metros cuadrados, además de un comedor, seis tiendas de campaña, dos tiendas de ducha, un lavabo, mesas, dos generadores, la camilla nido y un globo de luz, material de menaje, electromedicina y limpieza, así como seis vehículos de emergencias.