Los diputados Enrique Santiago y Félix Alonso, de Sumar, reclaman al Ejecutivo que explique la “presunta represión sufrida en España por objetores de conciencia ucranianos que se niegan a prestar servicio en el ejército”.

En concreto esgrimen informaciones periodísticas que recogen que, al parecer, “la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz ha ejecutado persecuciones en territorio nacional contra personas que han abandonado el ejército ucraniano”.

Para los diputados de Sumar, movimiento que forma parte del Gobierno de coalición, de ser cierta esta política para con los desertores ucranianos, resultaría “especialmente sorprendente cuando tenemos en cuenta la regulación en España a este respecto”. Además, aluden a lo desarrollado en la Ley 22/1998, de 6 de julio, reguladora de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria.

Este año, recuerdan los diputados, se cumplieron 35 años de la primera presentación de insumisos en España en los juzgados, “que originó la entrada en prisión de hasta 1.500 jóvenes antimilitaristas que se negaban a hacer la mili y la prestación social sustitutoria, uno de los mayores movimientos de desobediencia civil de este país”.

CONVENCIÓN DE GINEBRA

Con respecto a los ucranianos, desde Sumar denuncian que “intentan huir de una guerra y una probable muerte, como tantos refugiados y refugiadas acogidas” y, por ello, “se enfrentan a la persecución de Ucrania, por lo que en España deberían encontrar protección conforme a lo establecido en la Convención de Ginebra de 1951 sobre refugiados, en lugar de ser perseguidos por las fuerzas de seguridad del Estado”.

Por todo ello, reclaman al Gobierno que informe sobre el número de personas que han abandonado el ejército ucraniano y han sido detenidas en España por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por ese motivo.

También exigen saber si se han realizado estas detenciones a petición de las autoridades ucranianas, y de igual modo reclaman conocer el criterio del Ejecutivo “para permitir perseguir en España a objetores de conciencia ucranianos mientras a la vez se acoge a refugiadas y refugiados del mismo país”.