Lo verbalizó en la habitual rueda de prensa tras su Ejecutiva el portavoz de la formación y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien condenó “con toda firmeza” el nuevo “crimen de guerra gravísimo” cometido a su juicio por Israel al bombardear ayer un campo de refugiados en Rafah, y pidió que el primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, a rendir cuentas por él.

“No podemos normalizar las relaciones políticas, debemos llamar a consultas a nuestra embajadora en Tel-Aviv”, enjuició. “No podemos normalizar relaciones con un Gobierno genocida”. Pero a preguntas de los periodistas fue más allá: “No podemos mantener relaciones, estamos pidiendo esa ruptura de relaciones diplomáticas y eso se hace retirando al embajador”. Fuentes de Sumar apuntaron que sería una retirada ‘sine die’ de la embajadora, no una ruptura total con Israel.

Por lo demás, Urtasun insistió en otras reivindicaciones más habituales de Sumar, como que España apoye la denuncia de Sudáfrica contra el Gobierno de Netanyahu ante el Tribunal Penal Internacional y decrete el embargo completo de armas contra ese país, y que la Unión Europea suspenda su Acuerdo de Asociación con él en virtud de las cláusulas de derechos humanos que incluye.

Finalmente, instó al Partido Popular y a su presidente, Alberto Núñez Feijóó, a condenar el ataque de Israel contra el campo de desplazados y aseguró que se sigue “sin conocer cuál es la posición del PP sobre el Estado palestino”.

Respecto a la polémica frase de la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, haciéndose eco del lema palestino de “desde el río hasta el mar”, que sugiere la eliminación del Estado de Israel, Urtasun la enmarcó dentro de la posición de Sumar favorable a “dos Estados que puedan coexistir de forma pacífica”, la que a su entender “sigue siendo la única posible”. La propia Díaz dijo el viernes que se refería a dos Estados compartiendo espacio desde el Jordán hasta el Mediterráneo.