Así lo desveló en rueda de prensa el portavoz de Movimiento Sumar, Ernest Urtasun, quien, ante las preguntas de los periodistas al respecto, leyó la adenda tercera al pacto que “apoyaron todos los partidos, incluido Podemos”. Dicha adenda, a su juicio, “establece de manera muy clara lo que es transfuguismo” e incluye en dicha categoría el presentarse a unas elecciones por una coalición y luego abandonarla “sin ceder el escaño”.

El primer párrafo de esa adenda, incorporada en 2020 a iniciativa de Podemos e Izquierda Unida para relegar a no adscrita a su hasta entonces portavoz en el Parlamento de Andalucía, Teresa Rodríguez, reza literalmente: "Se entiende por tránsfugas a los y las representantes locales, autonómicos y estatales que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes".

Urtasun dijo que “son las personas de Podemos quienes tendrán que decidir si es transfuguismo” su salida al Grupo Mixto y actuar en consecuencia, pero a su entender “el espíritu y la letra” de la adenda al pacto “son claros” y “el transfuguismo no puede en ningún caso ser premiado en este país”. Fuentes de Sumar confesaron que tienen dudas de si denunciar la iniciativa de los diputados de Podemos al Pacto Antitranfuguismo, porque tampoco quieren seguir dando cuerda a la jugada y son conscientes de que hacerlo tampoco conllevaría consecuencias concretas para ellos. En el Parlamento andaluz, Teresa Rodríguez y los diputados de Adelante Andalucía a quienes se catalogó como tránsfugas tuvieron que quedarse como parlamentarios no adscritos, pero esta figura no se contempla para el Congreso, y su equivalente es el Grupo Mixto al que ya han pasado los de Podemos.

En una rueda de prensa posterior, el portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Pablo Fernández, replicó que en su partido rechazan “rotundamente· y “de plano” las acusaciones de Sumar sobre supuesto transfuguismo, y lo hizo apelando precisamente a la misma adenda tercera que invocó Urtasun, sólo que a su párrafo segundo. Este otro párrafo declara: “Se considerará tránsfuga asimismo la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición, sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso”.

Fernández también invocó el tercero, que resuelve los casos inciertos. “Cuando surgiesen dudas sobre qué personas han incurrido en transfuguismo, será el sujeto político que los ha presentado y/o el partido que los y las propuso para el supuesto del párrafo anterior quien aclarará por escrito quienes han abandonado la formación, han sido expulsados o se han apartado de su disciplina, a efectos de su calificación como tránsfugas”.

DIFERENCIA CON MERI PITA

Según el portavoz de Podemos, “hay una diferencia sustancial, que todo el mundo la ve salvo quien no la quiera ver, entre la decisión individual de una persona que desacata y que incumple las directrices de un partido político”, como podría ser la exdiputada de Unidas Podemos Meri Pita a quien Irene Montero acusó en su día de tránsfuga por pasar al Grupo Mixto, “y la decisión de una organización entera”. “Quien no lo quiera ver es que realmente creo que no tiene la voluntad de verlo”, apuntaló después.

En cualquier caso, Fernández quiso endosar a Sumar la intención de proseguir con esta polémica, de la que justamente había dicho querer librarse la formación de Yolanda Díaz. “En Podemos pasamos página. Nosotros estamos ya únicamente ocupados y preocupados en hacer política, en hacer propuestas que mejoren la vida de la gente. Si otros organizaciones quieren hablar de otras cuestiones, ahí no nos van a encontrar”, trató de zanjar a la primera pregunta. Volvió a intentar hacerlo dos veces más en la rueda, pero deslizando que “si ellos quieren estar hablando de ese particular, ellos sabrán”, y que “si otras organizaciones quieren argumentar otras cosas, están en su derecho y son libres de hacerlo”.

Respecto al eventual apoyo de Podemos en el Congreso a las iniciativas del Gobierno de coalición, Urtasun se quedó en el mensaje genérico de que “para todas las medidas que llevemos al Congreso esperamos contar con el apoyo de todos los progresistas”. Fernández, por su parte, aplazó la respuesta sobre este tema. “Cuando el Gobierno traiga leyes, las evaluaremos y trataremos siempre de mejorarlas y de girar al Gobierno a la izquierda”, avanzó. Y aplicó la postura al ejemplo concreto del salario mínimo interprofesional, que, como viene defendiendo Podemos, cree que debe elevarse a los 1.500 euros en 14 pagas “para incrementar el poder adquisitivo de la clase trabajadora”.

Donde sí hubo coincidencia fue en cuanto a si sigue siendo posible una coalición para las elecciones vascas y gallegas. Urtasun se acogió al estribillo de que las federaciones autonómicas de Sumar tienen “plena autonomía para decidir sus pactos” y son ellas las que “lo van a decidir y anunciar”. Por lo que respecta a Podemos, fue la otra portavoz de su Ejecutiva, Isa Serra, quien se atuvo a que "las organizaciones a nivel autonómico tienen autonomía para construir candidaturas amplias que consigan gobiernos de izquierdas.