Así lo subrayó en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, durante las que comentó la decisión del Gobierno de no asistir a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, por la exclusión del rey Felipe VI del protocolo de invitados.

Errejón señaló que el Gobierno de México es “soberano para decidir a quién invita de las delegaciones internacionales a la toma de posesión de la nueva presidenta”, y agregó que, por otra parte, “la decisión de cuáles son las delegaciones internacionales, la representación de España, le pertenece al Ministerio de Asuntos Exteriores”.

El portavoz de Sumar recalcó que una vez que el Departamento que lidera José Manuel Albares “ha tomado una decisión al respecto”, desde Sumar “como somos parte del Gobierno la respetamos”, aunque “a nosotros nos hubiera gustado que hubiera representación española”.

"TRADICIÓN MEDIEVAL"

No obstante, Errejón sostuvo que “a nadie se le escapa, que cuando uno viaja por el extranjero y en América Latina pasa bastante a menudo, la gente nos pregunta que cómo es esa tradición medieval de que al jefe del Estado en lugar de votarlo lo heredamos”.

En la misma línea, aseveró que en Sumar son partidarios de que ese debate se abra en España, “básicamente de que quien nos representa en el extranjero fuera un jefe de Estado elegido democráticamente”.

Por otra parte, Errejón saludó la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como primera mujer presidente de México, “que llega al poder con la prioridad de la justicia social, de la soberanía nacional y de la soberanía popular”.

“Nosotros tenemos la mejor de las relaciones con la ya presidenta electa de México, y trabajaremos para fortalecer y mejorar las relaciones, porque además nos parece que es un ejemplo de por dónde tienen que ir las cosas”, destacó.

Para el portavoz de Sumar, “es un ejemplo de un Gobierno comprometido en primer lugar con la justicia social y con la igualdad de todas las mexicanas y de todos los mexicanos”, algo que valoró “en un continente como América Latina en el que hay algunos que están intentando importar el ‘trumpismo’”.