En su comparecencia en la noche electoral, García, que no será diputada en el Parlamento porque ella se presentaba por Vizcaya y el único escaño de Sumar lo obtuvo por Álava, dijo que su valoración es “positiva”.

Lo argumentó señalando que, en “unos comicios realmente muy complicados, muy polarizados entre dos opciones casi hegemónicas”, Sumar había “logrado romper ese marco y convencer a una parte de la ciudadanía del calor y la utilidad de votar a la izquierda confederal” en sus “primeras elecciones al Parlamento vasco”

García prometió a todos los vascos progresistas que desde mañana sus esfuerzos “estarán destinados a conseguir que las políticas en Euskadi den un giro a la izquierda y estén centrados en mejorar la vida” de la gente, en particular en temas como la sanidad, la vivienda y los cuidados.

Acto seguido, la candidata de Sumar llamó la atención sobre el hecho de que “una vez más, el Parlamento casco cuenta con una mayoría de escaños de partidos que nos denominamos de izquierdas” y coligió que “esto debería abrir una reflexión sobre la composición del próximo Gobierno vasco, que debería ser, desde nuestro punto de vista, progresista”.

Finalmente, García aseveró que Sumar “tiene presente, pero sobre todo tiene futuro” y prometió “seguir construyendo” para “ser cada vez más fuertes en todos los pueblos de Euskadi”. La candidata no dejó el micrófono sin dar las gracias a la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, por su apoyo en esta campaña.