Según fuentes de la formación liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dan por ganada la batalla que viene librando con Nadia Calviño, partidaria de revisar los gravámenes a la banca y a las energéticas ante el cambio de coyuntura económica con el fin de las alzas de los tipos de interés.

Argumentan en la coalición que para eliminar los gravámenes temporales aprobados en la legislatura pasada se requeriría una mayoría parlamentaria para modificar la ley vigente que los estableció. El PSOE no cuenta con esta mayoría a menos que obtenga los votos del PP en el Congreso, un escenario que consideran los socialistas no podrían permitirse.

Otra cosa será cuando a finales de 2024 expiren estos impuestos, y entonces lo que hará falta será una mayoría parlamentaria para prorrogarlos o hacerlos permanentes; una aritmética con la que ya no cuenta el Gobierno de coalición si no lo apoyan el PNV y Junts además de ERC, EH Bildu y Podemos. Además, Sumar envió el pasado jueves al PSOE una serie de propuestas para mantener e incorporar ayudas al impacto económico de la guerra de Ucrania, dentro de su convencimiento de que no pueden suspenderse de golpe. Hacerlo, calculan, supondría para las familias un impacto equivalente al de un punto de IPC.

PROPUESTAS CLAVE DE SUMAR

El economista y diputado de Sumar Carlos Martín Urriza desgranó esta mañana en rueda de prensa las propuestas enviadas al PSOE, para las que aún no tiene respuesta, pero sobre las que se mostró convencido de que ambos socios de Gobierno acercarán posiciones y llegarán a un acuerdo. En concreto, Sumar aboga por mantener la rebaja del IVA de alimentos, electricidad y gas al 5%; por que se mantenga el límite de la tarifa de último recurso para el gas y el butano; y por mantener también las subvenciones al transporte público. Una novedad es la sugerencia de recuperar el impuesto especial sobre la electricidad para las empresas, fijándolo en el 5% en el que estaba antes de su rebaja al 0,5%, y dejar este último porcentaje para las empresas.

En materia de vivienda, Martín Urriza reclamó prorrogar los contratos de alquiler, una medida que el PSOE retiró, y fijar un tope del 3% a la subida de los mismos, coincidiendo con el porcentaje con el que se incrementarán el año que viene la mayoría de los salarios. También pidió hacer obligatoria la portabilidad de las hipotecas entre bancos, como se incluyó en el acuerdo de gobierno, y que ayudas como el bono térmico y el bono eléctrico se concedan automáticamente sin necesidad de solicitarlas.

Finalmente, la formación de Yolanda Díaz apuesta por aumentar las pensiones no contributivas un 7% entre 2020 y 2024 y por analizar los márgenes de distribución del gasóleo profesional para ver si se puede aprobar una rebaja gradual de los precios. Todas estas medidas propuestas al PSOE deben aprobarse en un decreto ómnibus antes de fin de año, porque, de lo contrario, la mayoría de las que están en vigor decaerían, con la excepción del citado gravamen a bancos y energéticas.