El ministro del Interior, Angel Acebes, y el director del instituto armado, Santiago López Valdivielso, comparecieron hoy en rueda de prena para infomar de la "tragedia" sucedida esta mañana en la Comandancia de Albacete, en la que han muerto dos personas y otras dos se encuentran en estado muy grave.

Según Acebes, Antonio Peñafiel irrumpió esta mañana en la Comandancia, en donde ya no vivía desde su cese, arrebató un arma al comandante del puesto y efectuó varios disparos contra el actual jefe de la Comandancia, Antonio Lázaro, que se encuentra en estado muy grave, y contra el comandante Isidoro Turión y el médico civil Francisco Naharo, causando la muerte de éstos dos últimos.

A juicio de Acebes y Valdivielso, Peñafiel es una persona "con desequilibrios" y "trastornos" que estaba incapacitado para ejercer "con idoneidad sus responsabilidades".

Fue nombrado jefe de la comandancia en noviembre de 2001 y a los pocos meses de estar en ese destino sus superiores y compañeros ya empezaron a notar conductas fuera de lo normal.

El jefe de zona de Castilla-La Mancha propuso su cese en noviembre de 2002, pasado un año de su nombraiento, y se le cesó el 25 de febrero de este año, después de abrirle un expediente disciplinario por falta grave.

Al día siguiente de comunicarle su cese, Valdivielso ordenó también que se retirara a Peñafiel el arma y la licencia para usarla, así como que se sometiera a una exploración psicológica y psquiátrica.

Peñafiel se negó a entregar su arma de manera voluntaria y no se presentó a la primera prueba médica. Los resultados de los informes están inconclusos.

Este teniente general, cuya vda corre peligro al pegarse un tiro para intentar suicidarse, estaba pendiente de destino desde febrero. Tenía 51 años, estaba separado y su anterior destino había sido el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid).

Valdivielso explicó que, desde su cese, Peñafiel había dado explicaciones "subjetivas" a los medios de comunicación sobre las causas de su cese, que "en absoluto correspondían con la realidad". Peñafiel denunció "posibles irregularidades" en la Comandancia y acusaba a los mandos supriores de crear una trama contra él.